Entrevista a Antonio Quirós, presidente de Agromaquinaria Gijón
20 de octubre de 2011
Teniendo en cuenta el estancamiento que existe actualmente en la venta de maquinaria agrícola nueva en nuestro país, ¿de qué forma ha repercutido en empresas de recambios como la suya?
Parece que existe la creencia generalizada de que cuando las cosas no van bien, el agricultor no compra maquinaria nueva. Esto es verdad, por lo que debe reparar lo que tiene, y si ese equipo es antiguo, con más frecuencia. Lógicamente, ello llevaría a consumir mayor cantidad de repuestos.
La teoría es esa, pero la práctica es diferente: Al haber un descenso general en la actividad económica, el sector agrícola también ha resultado afectado. Por lo tanto, se emplea menos maquinaria y se obtienen menos ingresos, por lo que se resiente la venta de repuestos.
Marcas importantes de maquinaria agrícola han entrado en el negocio de los recambios, viendo en este sector un filón para maquillar sus resultados. ¿Les perjudica o hay mercado para todos?
En realidad, creo que no hay “tanto pastel” para todas las empresas que se quieren dedicar al sector del repuesto. Además, este trabajo exige una gran especialización que no tiene relación con la que poseen los profesionales de la venta de maquinaria agrícola.
Teniendo en cuenta la coyuntura económica actual, ¿han notado algún cambio en la tipología de comprador?
Hoy en día, el agricultor con dificultades económicas, como otros profesionales, suele pedir presupuesto a varios talleres y elige, la mayoría de las veces, el más barato. Una decisión que, en general, no siempre es la mejor. Asimismo, esta forma de proceder trae consigo una guerra brutal de precios por conseguir el cliente.
Una de las preguntas que realizábamos en este mismo sondeo el pasado año hacía referencia a la morosidad y el plazo medio de cobro, que había aumentado significativamente ¿Han notado una mejoría o un empeoramiento? ¿El agricultor español sigue siendo un buen pagador?
La morosidad y el plazo de media de cobro aumenta, lógicamente, en proporción directa a la intensidad de la crisis. El agricultor español tradicionalmente ha sido un buen pagador y lo sigue siendo, salvo escasas excepciones.
¿Qué le espera al sector de recambios de cara al 2012?
El horizonte que se nos presenta no es muy alentador y las cosas empeoran día a día. Aun así, no sé si hemos tocado fondo ya: yo creo que no. De cualquier forma, la economía se mueve por ciclos y confío en que el actual cambie pronto y pasemos a uno más positivo.