Energía más eficiente a partir de restos de poda de olivo
19 de mayo de 2011
Expertos de la Universidad de Jaén, dirigidos por Francisco Jurado, van a dar una vuelta de tuerca al empleo de los residuos de la poda del olivar y pretenden aumentar el aprovechamiento energético de estos subproductos. Se trata de un proyecto de excelencia sobre la aplicación de la microturbina y el motor de gas en la industria oleícola.
Los investigadores pretenden incorporar la gasificación en la transformación energética de toda esta materia prima. Hasta la fecha, cuentan los expertos, para el residuo de poda, al igual que para el resto de los provenientes de la actividad agrícola, no se han encontrado aplicaciones viables. Ni desde el punto de vista tecnológico, ni económico. La propuesta es “innovadora”. Se parte de una biomasa (astillas de poda de olivar, fragmentos de hueso de aceituna, orujillo...), se somete a un proceso químico que originará un gas de síntesis (también denominado “gas pobre”) constituido fundamentalmente por hidrógeno, monóxido de carbono, metano, dióxido de carbono y nitrógeno. Y a partir de este gas de síntesis, se puede poner en marcha un motor de combustión interna o generar energía eléctrica utilizando una microturbina.
Actualmente existen distintas alternativas para aprovechar estos residuos. A través de la conversión termoquímica (combustión, gasificación y priólisis) y la conversión bioquímica. Dentro de este capítulo, la gasificación parece que apunta alto. En primer lugar, porque produce un menor volumen de gases residuales y una mayor concentración de contaminantes, por lo que los sistemas de depuración son menores y más eficientes. Por otro lado, el combustible obtenido es muy versátil ya que puede emplearse en una amplia gama de aplicaciones con equipos convencionales. Y lo más importante, “el rendimiento eléctrico ofrecido por la poda una vez que se ha sometido a la gasificación es del 30%”, subraya el investigador principal.