Coag denuncia el “ninguneo” de Bruselas que frena el almacenamiento privado de aceite de oliva
15 de abril de 2011
En opinión de la organización agraria, de nada ha servido facilitar al Comisario del ramo toda la información adicional que requirió en su última visita a España, para justificar la decisión de permitir el almacenamiento. Tampoco ha servido que otros países apoyaran a España, como Grecia, Italia, Portugal, Polonia, Chipre y Francia. Esta postura del Comité de Gestión contrasta con la 'agilidad' con la que se atienden las peticiones procedentes de países con mayor capacidad de influencia, como Alemania o Francia (así ocurrió, por ejemplo, con la activación del almacenamiento privado de la carne de porcino).
Ante esta situación, las organizaciones agrarias y cooperativas continúan trabajando en la planificación de la tercera manifestación del calendario, que reunirá hoy día 15 de abril, en Toledo, a miles de olivareros de todas las zonas productoras de España. COAG anima a todos los productores a participar de forma masiva y contundente para que la voz del sector se escuche con más fuerza en Bruselas.
La situación de precios en origen continúa siendo dramática. Por tercera campaña consecutiva, las cotizaciones medias se encuentran por debajo de los costes de producción: el precio medio apenas ha superado en el último mes los 1,84 euros/kg, según Poolred, mientras que los costes acumulados de aceite de oliva a la salida de almazara son de 2,491 euros/kg, tal y como se desprende del Observatorio de precios de los Alimentos del MARM. En la actualidad, el umbral que permite activar el almacenamiento privado está en 1,77 euros/tonelada de aceite de oliva virgen extra y 1,71 euros/tonelada para el aceite virgen y 1,52 para el lampante, precios muy alejados de los costes del sector y fijados en 1997/98. Es precisa la actualización, al menos a un nivel de 2,20 euros/kg a fin de que se refleje el incremento de los costes de producción y el mecanismo previsto sea verdaderamente operativo y útil para el fin para el que fue instaurado.
Además, el sistema depende de la voluntad de la Comisión y de los Estados miembros para ponerse en funcionamiento aunque se alcancen los niveles de precios marcados por los reglamentos comunitarios. Este hecho, a juicio de COAG, se ha de modificar de forma que se instaure la activación automática para que la mejora de la situación de mercado sea inmediata y no dependa de decisiones políticas en las que los países mediterráneos se encuentran en minoría.