El proyecto AH2ORA fomentará una gestión eficiente y sostenible del agua en el sector agrícola
El proyecto AH2ORA arrancó en junio con el objetivo de estudiar la aplicación del cálculo de la huella hídrica para la gestión eficiente y sostenible del agua en el sector agrícola. Durante este proyecto de investigación industrial, que se prolongará durante un año, se estudiará la reducción del consumo de agua mediante la implementación de una herramienta que sea capaz de identificar y cuantificar los despilfarros de agua en el proceso productivo del sector agrícola.
El proyecto Análisis mediante la Huella Hídrica para la Optimización del Riego Agrícola (AH2ORA) está cofinanciado a través de la línea de ayudas de apoyo a las AEI del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo (Mincotur) y coordinado por el Clúster Gaia. Colaboran en el mismo las empresas Devol y Aquadat, el centro tecnológico Fundación Tecnova y el clúster de industrias de medio ambiente de Euskadi Aclima. “Se trata de entidades”, señalan fuentes de AH2ORA en una nota de prensa, “relacionadas con el ámbito de la sostenibilidad y la digitalización que trabajan, esencialmente, para sectores industriales”.
Las organizaciones participantes apuntan que el proyecto “plantea la oportunidad de aplicar los conocimientos del cálculo de la huella hídrica al sector que más agua consume en el país con el objetivo de cuantificar detalladamente el consumo y, de esta manera, poder optimizar los consumos de raíz mediante datos objetivos”. Como resultado final del proyecto, avanzan las mismas fuentes, “se espera determinar estrategias basadas en datos para la reducción de consumo de agua en el sector agrícola”.
Las organizaciones participantes subrayan la importancia de la sostenibilidad y la necesidad de la reducción del consumo de agua mediante un uso eficiente. La huella hídrica está alineada con las estrategias de implementación y cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el año 2030, específicamente en el objetivo 6 de agua limpia y saneamiento, y de manera transversal con los demás objetivos, especialmente el 3 (salud y bienestar) y el 12 (producción y consumo sustentable). También está alineada con los últimos informes globales de riesgo del Foro Económico Mundial que sitúan la crisis del agua entre los tres principales riesgos que mayor impacto podrían causar sobre los sistemas y países en la próxima década.