Las pérdidas ascienden a unos 9 millones de euros, según ANFAGRO
El mercado portugués, cerrado para los remolques agrícolas fabricados en España
El mercado portugués "se cierra" a los remolques agrícolas fabricados en España, lo que supone "pérdidas millonarias para nuestros fabricantes", denuncian desde ANFAGRO.
Los fabricantes españoles no matriculan remolques agrícolas en Portugal desde hace más de un año, lo que supone pérdidas de más de nueve millones de euros, según los cálculos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Remolques Agrícolas y Maquinaria Agrícola Arrastrada (ANFAGRO).
La situación se plantea por una normativa europea para la fabricación de estos equipos (Reglamento (UE) nº 167/2013 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 5 de febrero de 2013, relativo a la homologación de los vehículos agrícolas o forestales, y a la vigilancia del mercado de dichos vehículos). En ella se establecen una serie de requisitos técnicos de cumplimiento imprescindible para que los remolques agrícolas se puedan vender en cualquier país de la CE. Dado que hay diferencia notable entre los modelos de centro Europa, donde los tractores frenan los remolques con doble circuito y en España solo es uno, la propia normativa europea establece que cada país pueda eximir de alguno de los requisitos. En ese caso, sólo se podrá comercializar en ese país, es decir, son las homologaciones nacionales.
Mientras, el Ministerio de Industria estableció una normativa española para las homologaciones nacionales, eximiendo de alguna de las normas europeas. "Hasta junio de 2022, los remolques fabricados en España podían venderse en Portugal presentando la documentación correspondiente a la homologación española y pagando una cantidad de dinero. De esta forma, se conseguía la matriculación portuguesa", explica Eduardo Luna, secretario de ANFAGRO.
"A partir de esa fecha, las autoridades portuguesas detectan una situación irregular e intervienen para aclarar lo ocurrido", prosigue Luna. "Desde ese momento se 'cierra la puerta' a poder matricular los remolques españoles en Portugal. La ITM, como entidad que realiza la matriculación en Portugal, se cierra totalmente sin que podamos hablar con ninguna persona responsable. Pasan meses con esta situación de silencio absoluto, pasando después a pedirse que se aplicara la homologación nacional portuguesa (prácticamente igual a la española".
Ante esta situación, los fabricantes españoles establecieron contacto con empresas de ingeniería portuguesas para presentar la solicitud de homologación del propio país, pero hasta ahora no han conseguido ninguna. "En la práctica sucede que, una vez presentada la documentación técnica portuguesa correspondiente, al cabo de unos meses ITM emite requerimiento sobre determinadas exigencias. Se da respuesta por los fabricantes inmediatamente, pero pasan otros tantos de meses y llegan otros requerimientos pidiendo otros detalles que en muchos casos se presentaron anteriormente. Así sucesivamente", detalla el secretario de ANFAGRO.
Desde la asociación hablan de "trato discriminatorio e injusto" porque "no se puede matricular en Portugal ningún remolque agrícola fabricado en España, mientras aquí se venden los remolques fabricados en Portugal con homologación española sin ningún problema". Esta situación ya se ha puesto en conocimiento del Ministerio de Industria por parte de ANFAGRO y ANFACAR, asociaciones que engloban a fabricantes de remolques agrícolas de España.
"Pero, como es lógico, el Ministerio de Industria español no puede gestionar este tema. Por este motivo, se le va a pedir al Ministerio que presente ante el gobierno portugués una queja formal por escrito ante esta lamentable situación", concluyen.