Los resultados de estos ensayos demuestran la importancia de abonar el cereal para poder conseguir buenas cosechas que rentabilicen las explotaciones agrícolas

La pasada campaña (2022-2023) se ejecutaron dos ensayos en cereal de invierno en regadío, en las provincias de Huesca y Valladolid, para evaluar el efecto del tipo de fertilizante, la dosis y el momento de aplicación en la producción de cereal de invierno con el objetivo de mejorar la producción de grano.

El sector agrícola está condicionado por factores climatológicos como la lluvia, en los cuales el agricultor no puede intervenir y que afectan directamente a la producción y rentabilidad de la explotación. Sin ir más lejos, la escasa precipitación en la primavera de la campaña pasada (2022-2023) produjo una disminución significativa de la producción en gran parte de la geografía española.

Sin embargo, otro de los factores más determinantes para la producción de cereal es la fertilización, y en este caso el agricultor sí que tiene la capacidad de decisión para buscar la estrategia de fertilización que mejor se adapte al sistema de producción de la explotación. Un buen plan de abonado, además de ajustar la dosis de nutrientes que necesita el cultivo, tiene que tener en cuenta el tipo de fertilizante y el momento en el que se aplica.

Respecto al tipo de fertilizante, además de valorar las propiedades físicas (granulometría, solubilidad, o presencia de polvo), hay que tener en cuenta la composición química del abono (cantidad de nutrientes, forma de nitrógeno (N), disponibilidad del fósforo, nutrientes secundarios, etc.). Por lo general, el N es el nutriente más limitante para la producción de cultivos, y dadas sus propiedades, también es uno de los nutrientes más susceptible a pérdidas. Concretamente, por emisiones de gases de efecto invernadero (N₂O), por volatilización de amoníaco (NH₃) o por lixiviación de nitratos (NO₃).

Las características del N hacen que sea fundamental sincronizar la disponibilidad de este nutriente con la demanda por parte del cultivo para poder conseguir buenos rendimientos, a la vez que se reduce el riesgo de pérdida al medioambiente. Sin embargo, el momento de aplicación de fertilizante para el agricultor puede resultar un desafío debido a las condiciones meteorológicas de cada año (además de la variabilidad interanual).

Una tecnología contrastada que permite maximizar la eficiencia del N del fertilizante es la utilización de fertilizantes que incorporen inhibidores de la nitrificación (ENTEC^®), ya que además de proporcionar un N más eficiente, permiten ser más flexibles con la aplicación.

La pasada campaña (2022-2023) se ejecutaron dos ensayos en cereal de invierno en regadío (Figura 1) para evaluar el efecto del tipo de fertilizante, la dosis y el momento de aplicación en la producción de cereal de invierno con el objetivo de mejorar la producción de grano (Tabla 1 y 2). Ambos diseños experimentales fueron por bloques completamente al azar (4 repeticiones), con un tamaño de parcela 24 m² (Huesca) y de 28 m² (Valladolid).

El ensayo de Huesca, donde se estudió el efecto del tipo de fertilizante y la dosis, se sembró el 10-10-2022, y el ensayo de Valladolid, donde se evaluó el tipo de fertilizante y momento de aplicación de cobertera (temprana vs tardía), se sembró el 09-12-2022.

Tipo de fertilizante y momento de aplicación (Valladolid)

En el ensayo de trigo se puede observar cómo tanto “el tipo” de fertilizante como “el momento” de aplicación de la cobertera nitrogenada, juegan un papel fundamental en la nutrición del cereal que se traduce en producción de grano.

Utilizando el mismo fondo (ENTEC® 15-13-13), las coberteras con ENTEC® 27 han mejorado la producción obtenida en la práctica habitual de la fertilización con NAC (NAC+S), especialmente, si se adelanta el momento de aplicación. Esto se debe a que ENTEC® incorpora el inhibidor de la nitrificación DMPP/DMPSA que permite reducir las pérdidas de N, mejorando la disponibilidad de este nutriente para el cultivo.

Por otro lado, la estrategia de abonado en aplicación única con ENTEC® 24-8-7 ha demostrado un potencial de rendimiento similar a la doble aplicación de ENTEC®, postulándose como una gran alternativa para la producción de cereal ya que permite reducir los costes y el trabajo de campo para el agricultor.

Tipo de fertilizante y dosis de aplicación (ensayo Huesca)

Los resultados obtenidos en este ensayo muestran la importancia del abonado nitrogenado en la producción del cereal, incrementando la producción en torno a 5 t de grano/ha respecto al control sin fertilizar. Un aumento de la cantidad de N, se ha visto traducido en un incremento de la producción. De hecho, en ambas estrategias (doble aplicación [ENTEC® 15-13-13 + ENTEC® 27] y aplicación única [ENTEC® 24-8-7]) se ha incrementado el rendimiento a medida que se ha aumentado la cantidad de N (hasta 170 kg N /ha) (Figura 3).

Las dos estrategias de fertilización evaluadas han obtenido unos rendimientos similares en las dosis de N entre 110 y 140 kg/ha, sin embargo, en producciones más altas, la estrategia de doble aplicación con ENTEC® ha permitido mejorar ligeramente los rendimientos de la única aplicación. Por tanto, el ensayo muestra dos alternativas de fertilización que garantizan buenos rendimientos y que permiten al agricultor tener una gran flexibilidad en cuanto al mejor momento de aplicación del fertilizante.

Los resultados de estos ensayos demuestran la importancia de abonar el cereal para poder conseguir buenas cosechas que rentabilicen las explotaciones agrícolas. De hecho, en ambos ensayos, la fertilización ha permitido prácticamente duplicar la producción del cereal.

Los fertilizantes de eficiencia mejorada ENTEC® proporcionan al agricultor diferentes alternativas (tipo de fertilizante y momento de aplicación) que permiten adaptarse a las condiciones climáticas de cada campaña. Con estrategias de doble aplicación o aplicación única, ENTEC® maximiza la producción de cereal a la vez que se reducen las pérdidas al medioambiente.

Agradecimientos

A SIACYL 2019 SLU por el trabajo de campo en los ensayos y al Ministerio de Ciencia e Innovación por la beca Torres de Quevedo PTQ2020-011271/ AEI / 10.13039/501100011033, recibida por Dr. Ángel Maresma.