Críticas en Valencia a la "nula sensibilidad" de la Dirección General de Industria en las ITV agrícolas
Falta de empatía o nula sensibilidad de los responsables de la Dirección General de Industria de la Generalitat Valenciana. Son algunas de las críticas vertidas por La Unió Llauradora i Ramadera en relación con algunas de las inspecciones técnicas de vehículos (ITV) en zonas rurales, al no conceder ninguna facilidad para realizar este trámite obligatorio.
Según denuncia en un comunicado, la organización ha recibido quejas de personas que han preguntado en diversas estaciones de inspección técnica, tras recuperar la Generalitat Valenciana la gestión pública de las ITV, por las ITV móviles que se desplazaban a las zonas rurales y la respuesta es que no hay nada definido al respecto.
El 1 de febrero, una representación de La Unió se reunió con responsables de la Dirección General de Industria y Energía de la Generalitat para trasladarles la necesidad de que en las ITV móviles se realizaran algunas revisiones con objeto de que las personas que viven en las zonas rurales no tuvieran que llevar a cabo largos desplazamientos hasta las ITV fijas.
Las ITV móviles son un servicio muy útil y cómodo para numerosos agricultores.
La organización agraria plantea la posibilidad de pasar en la ITV móviles las inspecciones técnicas de vehículos de aquellos tractores con velocidad superior a 40 km/h, así como las de las cubas para la aplicación de purines una vez adaptadas a los requisitos de la normativa. Su intención es evitar el traslado desde las zonas rurales de interior y circular durante horas hasta llegar a las estaciones de ITV fijas, mayoritariamente situadas en la costa, puesto que independientemente de la velocidad que marca la ficha técnica, no pueden circular a más de 25 km/h.
Según La Unió, a Generalitat argumenta su negativa en solucionar esta petición en el ahorro de costes “porque no se puede desplazar el funcionario capacitado para pasar ese tipo de inspección, ni trasladar las placas con los cilindros necesarios para ello, por lo que es un gasto que no compensa”. Fernando Durà, responsable de maquinaria de la comissió executiva de La Unió, lamenta la falta de voluntad "porque no es tan elevado el coste de poner los medios que hacen falta para solucionar estos problemas, que no son tan graves como para que un servicio público no pueda atenderlos".
En opinión de Durà, un reto de un servicio público como el de las actuales ITV sería dar un buen servicio con independencia del lugar de residencia, y más si hablamos de zonas desfavorecidas y en riesgo de despoblación. “Si no facilitan la ITV móvil para este tipo de maquinaria, lo mejor que pueden hacer es quitar también la obligación y así ahorramos todos, agricultores y administración. A la Generalitat se le llena la boca de hablar de las medidas que pone en marcha para evitar el despoblamiento y luego en casos como el de las ITV en las zonas rurales se demuestra todo lo contrario. Por una mera razón de coste y excepcionalidad del usuario no se atienden las peticiones, algo que resulta totalmente contradictorio”, concluye.