Los fabricantes de maquinaria agrícola advierten de la dificultad de aplicar la Ley de Resiliencia Cibernética
La Ley de Resiliencia Cibernética (CRA, por sus siglas en inglés) es una iniciativa dirigida a garantizar que los vendedores establezcan las salvaguardas de ciberseguridad adecuadas en los productos digitales que venden. Los fabricantes europeos de maquinaria agrícola, a través de CEMA, dan la bienvenida a esta legislación horizontal que cubre toda la cadena, desde los proveedores hasta los fabricantes de productos finales.
Sin embargo, advierten de que si no se aclara el alcance de los requisitos esenciales y, en relación con eso, se proporciona un cronograma más realista para los productos que no son de TI (Tecnologías de la Información), es imposible su cumplimiento y la calidad se verá afectada. "Queremos ofrecer adaptaciones de alta calidad, comprobadas y validadas, preferiblemente siguiendo un estándar específico como guía para todas las empresas, incluidas las numerosas pymes", señala en un comunicado.
Accede aquí a la posición de CEMA.
Desde CEMA observan que el enfoque principal de CRA está en los "productos más críticos", pero en las máquinas pueden existir diferentes puntos de acceso a su arquitectura, también a través de hacks físicos. La Comisión Europea aún está realizando una evaluación antes de comprometerse a ordenar actividades de normalización. De hacerlo únicamente en base a los que pueden catalogarse como "productos críticos", puede deparar inconvenientes para la industria de maquinaria agrícola.
Los fabricantes no quieren, para sus propias arquitecturas, verse obligados a utilizar estándares de otras industrias. Según CEMA, el desarrollo de su propio estándar está en curso y, una vez publicado, la iniciativa debería ser recompensada con un estado armonizado bajo la CRA.
Dependiendo de cómo deba interpretarse el alcance de la legislación, las actualizaciones del hardware incluido en las máquinas y las de la arquitectura de su red de comunicación pueden ser necesarias en un nivel completamente diferente. La industria europea de la maquinaria agrícola considera que el esfuerzo para realizar estos cambios es considerablemente mayor que las actualizaciones de los procesos de desarrollo existentes y del software de las máquinas.