"Las ferias tienen por delante años de vida presencial"
Entrevista a Marc Solsona, alcalde de Mollerussa y presidente de Fira de Mollerussa
Nada más y nada menos que 150 ediciones cumplirá este año la Fira de Sant Josep y, para celebrarlo, la institución ferial de Mollerussa ha impulsado una serie de acciones especiales con las que pretende seguir evolucionando consolidándose como una herramienta comercial muy útil para los profesionales vinculados al sector agroalimentario.
No es nada fácil que una feria pueda cumplir 150 ediciones. ¿Dónde está la clave del éxito de Sant Josep para haberlo conseguido desde aquel lejano 1872 cuando vio la luz?
Las imágenes y crónicas de la primera mitad del siglo pasado reflejan una muestra de ganado que cubría las necesidades del campo, constituyendo un punto de encuentro y sociabilización.
Poco queda hoy de aquella estampa, porque con el desarrollo agrícola y el cambio en la fuerza tractora, la feria supo coger el relevo, arriesgar y abrirse a nuevas actividades agrarias. En el año 1950 se realizó la primera Exhibición de Maquinaria Agrícola y Ganadera; más tarde, los años 60-80, supusieron un espectacular crecimiento, y los 80, los de la consolidación de un programa complementario de jornadas técnicas, concursos de innovación o la integración de otros sectores.
Nuevos emplazamientos, infraestructuras y un concienzudo trabajo por la profesionalización, han sido, sin duda, las claves de estar hoy donde estamos, con cerca de 300 expositores y una estimación de 150.000 visitantes.
Han diseñado para la ocasión un cartel del emblemático aniversario y el logotipo. ¿Qué han pretendido simbolizar con ellos?
Después de que en 2022 se pudiera celebrar con cifras próximas a los años previos a la pandemia, ¿puede ser esta edición de 2023 la de la consolidación definitiva?
El 2022 la feria recuperó su fecha a principios de la primavera, una de las bazas más importantes, pero aún sin el Aplec de Jóvenes del Campo o la Bolsa Interpirenaica de Cereales.
Este 2023 la feria se presenta no solo con la recuperación de estos dos puntales, sino también con todo su esplendor y dando un paso más con la remodelación de los espacios feriales.
¿Qué datos puede ofrecer sobre los expositores (número, perfil, % por sectores, etc.) y superficie ocupada?
Desde los años 70 la cifra de expositores supera los 200, dígito del que no se ha bajado, rozando, en muchas ediciones, los 300. En 2019, fueron 294. Después de este paréntesis, la Fira de Sant Josep celebrará su 150ª edición absolutamente recuperada y con propuestas para ser de nuevo cita ineludible.
Respecto a la exposición: el nuevo sector Ronda Ponent, con los concesionarios de tractores y la maquinaria agrícola; los sectores A y B, con complementos para la agricultura y ganadería, maquinaria industrial, camiones, motores, etc.; el sector C, dedicado a la alimentación; los tres pabellones feriales, con semillas, forrajes, fitosanitarios, piensos, productos comerciales diversos, e instituciones, todos ellos están con una ocupación similar a ediciones anteriores.
Destacar el alto nivel de fidelización. Un dato: el 81% de los expositores del 2019 manifestaron su intención de participar el siguiente año. Paralelamente, el certamen recibe sobre un 15% de nuevas inscripciones cada año, cifra que asegura su futuro.
Superar los 138.000 visitantes de la edición anterior es uno de los objetivos de este año. Foto: Eduard Molina.
¿Confían en superar los 138.000 asistentes de 2022? ¿Qué acciones han organizado para tratar de conseguirlo?
El año pasado fueron 138.000 visitantes. ¿Este año? Esperamos superar. Recuperar todas las actividades, las novedades y el reclamo del 150 aniversario, creemos son elementos que sumarán.
¿Qué asuntos de interés para el sector tienen previsto abordar en el programa de Jornadas Técnicas?
Se incluyen hasta 16 jornadas organizadas por instituciones, sindicatos, asociaciones o empresas, con temas de interés y actualidad sobre el maíz, la reforma de la PAC, el emprendimiento, demostraciones de maquinaria, placas solares o el riego de precisión.
Aunque se trata de un certamen en el que la presencialidad juega un papel dominante, ¿de qué forma utilizan las herramientas digitales para hacer de Sant Josep 2023 una feria más interactiva con expositores y visitantes?
Las herramientas digitales son imprescindibles a día de hoy para cualquier empresa. La pandemia ha estimulado e impulsado un avance y las ferias también han acelerado su proceso de digitalización. Fira de Mollerussa hace años que asumió el reto con soportes como Internet y página web ya en el año 1997 bajo el dominio fira.com. La feria ya se hizo eco entonces de la importancia que suponía para las empresas, acogiendo jornadas o la presentación de páginas web. La de Fira de Mollerussa fue también pionera en ofrecer la contratación online.
En 2015, Fira de Mollerussa fue reconocida en los Premios a la Innovación de las Ferias de Catalunya otorgados por la Generalitat por una app para tabletas digitales y móviles. Con la pandemia, las posibilidades y las prácticas se han extendido, con nuevos instrumentos como las conferencias en línea; la Fira de Sant Josep del 2021 fue un ejemplo con jornadas en este formato.
En un sector en claro proceso de expansión y digitalización, ¿hacia dónde cree que deben evolucionar en los próximos años las ferias comerciales como Sant Josep?
Seguramente, el futuro tendrá que ver con la digitalización, con obertura y accesibilidad, pero después de la situación vivida los últimos años creo que las ferias tienen por delante años de vida presencial. Quizás con nuevos planteamientos, innovadoras herramientas, pero la presencialidad, el contacto, las relaciones sociales, seguirán coexistiendo.
Han anunciado que la reubicación del sector de los tractores y la remodelación del Recinto Ferial supondrán un cambio de ubicación para entre el 80 y el 85 % de los expositores. ¿Qué esperan lograr? ¿Han tenido el visto bueno de las empresas participantes?
Los cambios expresan una apuesta por generar un espacio comercial, profesional, sectorizado y potente; responden a una demanda de los expositores y aporta ventajas como permitir crecer en exposición. Es una revisión estratégica para seguir siendo competitivos y han sido comunicados, explicados y entendidos por los expositores, que han visto las posibilidades que suponían.
El acuerdo con los concesionarios de tractores reubica estas empresas, así como las de maquinaria agrícola, en la explanada posterior a los Pabellones Feriales con 19.000 m² brutos. Supone también el traslado del sector alimentario al Recinto Exterior, mientras que el pabellón 125º Aniversario se destina a productos agrícolas. Los otros dos pabellones acogerán instituciones y multisectorial, el pabellón Pla d’Urgell, y un espacio interactivo para la presentación de productos, salas de jornadas y área de expositores, el pabellón Verd.
¿Cuáles son los motivos por los que un profesional vinculado al sector agroalimentario de la zona de influencia de Fira de Mollerussa no debe dejar de acudir a Sant Josep 2023?
Su fecha, en el mes de marzo con el inicio de la campaña agrícola, también influye. La 150ª Fira de Sant Josep abre recogiendo el testigo de este siglo y medio del sector agroalimentario y de la gente emprendedora de Mollerussa. Ofrece una feria viva, innovación, tecnología, tendencias, conocimiento y, también, interacción social.