Bové promueve un frente común para bloquear el acuerdo con Marruecos
12 de enero de 2010
Aguado ha coincido con otros representantes agrarios europeos en destacar las “nefastas consecuencias sociales y medioambientales” que provocaría la ratificación del acuerdo. A título ilustrativo, el presidente de AVA-Asaja ha presentado el estudio de impacto realizado por esta organización, que estima que su entrada en vigor provocaría en sólo unos años la pérdida de más de 15.000 empleos directos o indirectos y el abandono unas 16.000 hectáreas de cultivo sólo en la Comunitat Valenciana. En esta línea, el líder agrario valenciano ha denunciado que el pacto propuesto por la Comisión y respaldado ya por el Consejo Europeo “deja indefensos a casi todos los cultivos hortofrutícolas, incluidos aquellos que aún se consideran ‘sensibles’” en los que Marruecos ya es una potencia mundial y para los que se mantiene el sistema de contingentes (tonelajes máximos de entrada a partir de los cuales se pagan derechos aduaneros) y precios de entrada (cotizaciones mínimas en los puertos europeos por debajo de las cuales se penaliza con aranceles).
Es el caso de los cítricos en los que, no sólo desaparece el contingente de 300.000 Tn para naranjas y se amplía hasta las 175.000 el de las clementinas, sino que se proponen unos precios de entrada inasumibles para el sector español. Así y según datos oficiales del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA), en naranjas el precio de entrada propuesto por la CE (0,264 /kg) se situaría en la mitad del precio que un comercio español tendría a la salida del almacén de confección, una vez cubiertos los costes del productor, la recolección y el acondicionamiento del fruto (0,514 /kg). Y en clementinas –donde Marruecos es el segundo exportador del mundo tras España– la relación sería idéntica, con cotizaciones de entrada a la UE de 0,484 /kg, imposibles para un sector con unos costes mínimos –sin considerar el transporte a destino– de 0,747 /kg.