Reaparece la viruela ovina y caprina en Cuenca con los dos primeros focos del año 2023
El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) notifica que se han confirmado los dos primeros focos de viruela ovina y caprina del presente ejercicio 2023, en sendas explotaciones de pequeños rumiantes en la provincia de Cuenca. Se trata de granjas de producción de leche, con censos de 1.359 ovejas y 311 cabras, y de 3.544 ovejas respectivamente, localizadas en los municipios de La Alberca de Záncara y Tébar.
Los Servicios Veterinarios Oficiales de la Junta de Castilla-La Mancha mantienen una vigilancia intensificada sobre la viruela ovina y caprina en las explotaciones de ovino localizadas en los municipios de La Alberca de Záncara y Tébar, en la provincia de Cuenca, donde se detectaron los dos últimos focos de la enfermedad el pasado mes de noviembre de 2022. Esta vigilancia consiste en la inspección clínica de los animales y toma de muestras de hisopos salivares en las explotaciones localizadas en un radio de 5 kilómetros alrededor de estos dos últimos focos, como zona de mayor riesgo.
Esta vigilancia reforzada, según asegura el propio MAPA en su último informe actualizado de la enfermedad, ha permitido la detección de dos nuevos focos de viruela ovina y caprina, en concreto en explotaciones de estos mismos municipios de La Alberca de Záncara y Tébar.
En total se han confirmado en España hasta la fecha, un total de 25 focos de la enfermedad: 12 en la provincia de Granada, 1 en la provincia de Almería y 12 en la provincia de Cuenca. Cabe recordar que se mantenía una zona de restricción adicional en ocho comarcas de Castilla-La Mancha hasta el día próximo 16 de febrero, como garantía adicional para asegurar la ausencia de circulación viral en la zona. Los nuevos focos se encuentran dentro de esta zona. En lo que respecta a las provincias de Granada y Almería, los últimos focos se detectaron en el mes de noviembre, manteniendo en la actualidad ambas provincias el estatus de libre de viruela ovina y caprina.
Las autoridades de Castilla-La Mancha han adoptado de forma inmediata las medidas de control contempladas en el Reglamento Delegado (UE) 2020/687 de la Comisión, por el que se completa el Reglamento (UE) 2016/429 del Parlamento Europeo y del Consejo en lo referente a las normas relativas a la prevención y el control de determinadas enfermedades de la lista, y que incluye el sacrificio de los animales, eliminación de los cadáveres en planta de trasformación, limpieza y desinfección oficial de la explotación, establecimiento de una zona de protección de 3 kilómetros y una de vigilancia de 10 kilómetros, con refuerzo de medidas de bioseguridad y vigilancia en la explotación, así como la aplicación de medidas de restricción de movimiento de animales y productos, y la investigación epidemiológica para tratar de identificar el origen del virus, aún bajo estudio, así como los posibles contactos de riesgo que se hayan podido dar, entre otras.
La viruela ovina y caprina es una enfermedad no zoonótica que afecta exclusivamente a las especies ovina y caprina, sin que en ningún caso pueda transmitirse al ser humano, ni por contacto directo con los animales, ni a través de productos derivados de los mismos.
El MAPA recuerda la importancia de aplicar en todo el territorio nacional unas adecuadas medidas de bioseguridad en las explotaciones de ovino y caprino, así como en el transporte animal, y de garantizar el buen funcionamiento de los sistemas de vigilancia pasiva para detectar tempranamente la eventual entrada de la enfermedad en otras explotaciones, para lo que es vital que se comunique a los Servicios Veterinarios Oficiales cualquier indicio de la enfermedad que pudiera aparecer en las explotaciones de ovino y caprino del país.