"Si hasta 2030 debemos reducir la huella de carbono en un 70%, hay que desarrollar otras tecnologías que lleguen al mercado con antelación"

Claus Hermansen es CEO de Agromek y, al mismo tiempo, de Danish Agro Industry (DAI), la asociación danesa de fabricantes y distribuidores de maquinaria y equipos relacionados con la agricultura, que co-organiza la feria junto a la Danish Agriculture & Food Council (DAFC), quien representa a la industria agroalimentaria del país, incluidas las empresas, el comercio y las organizaciones de agricultores.

Claus Hermansen, junto al plano de expositores situado a la entrada del recinto ferial de Herning.

Si miramos a 2018, la transición verde en Dinamarca, en Europa y en el mundo fue, por así decirlo, sobre la base de una visión. El sector agroalimentario danés se propuso alcanzar el nivel de emisiones 0 de carbono en 2050, pero era solo un propósito. Desde enero de 2018 se ha pasado a legislar al respecto y, para 2030, tenemos que haber reducido nuestra huella de carbono en un 70%. Esto es un reto muy grande, no imposible, para el que tenemos que desarrollar nuevos métodos, nueva tecnología, y hacer agricultura de una manera innovadora porque si tenemos que reducir algo en un 70%, no podemos tomar la tecnología existente y mejorarla en un 1, 2, 3 o 4%, debemos desarrollar otras tecnologías que reduzcan la huella de carbono en un 20, 30 o 40%. Nuestra tarea comercial forma parte de ello y la agroindustria debe responder también para ayudar a los agricultores a cumplir con la legislación sobre la huella de carbono recogida en las estrategias europeas. Durante décadas, la legislación medioambiental danesa ha sido una de las más duras del mundo, por lo que creo que la agroindustria de nuestro país está preparada para esta tarea. Hemos aprovechado Agromek 2022 para comenzar a hablar sobre cómo hacer estas cosas, porque si tenemos que cumplir con esos objetivos en 2030, los productos deben ir llegando al mercado con antelación. Faltan solo siete años y quizá muchas empresas del sector agro deban buscar alianzas con firmas de otros sectores, aprovechando programas de inversión o a nivel de formación. Confío en que los expositores hayan empleado la feria para impulsar el negocio en la dirección correcta, al igual que nosotros desde nuestra organización, que debemos liderar el camino.

DAI no solo participamos en la organización de Agromek, sino que somos una asociación de fabricantes con 90 miembros, una cifra menor a la de países como Italia, Alemania o España, pero somos bastante importantes en ciertos nichos, como en sistemas de ventilación de instalaciones animales, pulverización, etc. En cuanto a la feria, desde el punto de vista económico, lo más importante es que el asistente, el agricultor, los invitados internacionales, conozcan a los expositores, sus productos y puedan hacer negocios, pero creo que también es nuestra obligación mostrar el futuro de la industria del sector agrícola.

Una de las decisiones que tomamos una vez finalizada la edición de 2018 fue ampliar el espacio dedicado al biogas, porque ya entonces observamos que estaba creciendo en Dinamarca y en Europa. Ahora, además, ha cobrado aún más protagonismo debido a la guerra, los problemas con el suministro de gas y la crisis de los precios de la energía. En Dinamarca, más del 30% de la energía proviene del biogás. Tenemos una red de canalización distribuida por todo el país, nos hemos posicionado como un líder en biogas y otros países están observando cómo lo producimos a partir de la transformación de estiércol, especialmente de origen porcino.

Somos una feria danesa, nórdica, pero podemos ver que muchos de nuestros productos son aptos para la exportación a países lejanos. Si tomamos como referencia un país como Japón, la edad promedio del agricultor es de 67 años y trabajar en el sector agrícola se considera un estatus bajo, por lo que no resulta atractivo para los jóvenes. Por lo tanto, necesitan equipos agrícolas inteligentes: sistemas de alimentación automatizados, robots para extraer el purín, etc. Aunque la agricultura en Japón no es del todo comparable con la europea, ellos demandan un tipo de equipos, como pueden ser ciertos pequeños robots para trabajos en campo, que nosotros se los podemos proporcionar, con tecnología aplicada en el sector del porcino o en ganadería, que resulta muy útil ahora pero también para el tipo de producción que quieren en el futuro. Por tanto, no podemos decir que somos simplemente una feria danesa o nórdica. Es cierto que realizamos la mayor parte de acciones promocionales en los países más próximos, pero en esta edición hemos contado con la participación de delegaciones de varios países, gracias también al apoyo de consulados, embajadas, etc. En los últimos tres años, hemos experimentado un interés creciente en ayudar, no a los agricultores a vender sus productos en el exterior, sino a la agroindustria a través de la exportación.

“En Dinamarca, más del 30% de la energía proviene del biogás”

"No podemos decir que Agromek sea simplemente una feria danesa o nórdica"