El potencial de la biomasa y el biogás, centro de atención de las Jornadas ISR

El pasado 14 de octubre tuvo lugar en el Centro Cultural Carril del Conde de Madrid la 3ª Conferencia Internacional sobre la obtención de energía a partir de residuos y biomasa. El acto estuvo patrocinado por el Ayuntamiento de Madrid, Urbaser, Hera, Cicloplast, PlasticsEurope, Sener, Ence, Gnera y Fundación Mapfre y contó con la colaboración de las asociaciones Adap, Aeversu, Aserma y BioPlat.

El acto fue inaugurado por la segunda teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, y por el director general de Política Energética y Minas del Ministerio de Industria, Antonio Hernández, quienes agradecieron el esfuerzo de la organización por realizar este tipo de jornadas. Hernández también añadió que “España no puede permitirse no invertir en las energías renovables, la biomasa incluida”. Destacó también las virtudes de la biomasa, afirmando que ayuda al desarrollo rural, evita incendios y es, además, una tecnología sostenible que no necesita un backup técnico.

La primera de las sesiones, moderada por el consejero delegado del ISR, Ignacio Monfort, contó con las ponencias de Peter Rechberger, experto en bioenergía de la Asociación Europea de la biomasa (Aebiom), y de Jaume Margarit, director del área de energías renovables del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae). Rechberger pronosticó que “la biomasa tendrá una gran evolución de aquí a 2020, mucho mayor que el resto (de las energías renovables)”. Según las estimaciones del ponente, España prevé llegar al 20% de utilización de energías renovables, mientras que Suecia llegaría al 49%. En nuestro país, además, el mayor crecimiento en biomasa provendrá del sector de la agricultura.

También quiso avisar que, a pesar de que la Unión Europea obliga a todos los países miembros a presentar el Paner, no todos lo han cumplido. Además, algunos de ellos han disminuido sus previsiones de crecimiento en energías renovables, para evitar tener que cumplirlas más adelante. Concluyendo, Rechberger lamentó que todavía no se hayan traducido los Paner, para poder realizar un mejor estudio de los mismos, y afirmó que “las previsiones de crecimiento del biogás hasta 2020 en España parecen poco aceptables”, porque actualmente apenas se utiliza.

Jaume Margarit, por su parte, reconoció que “hemos pinchado en biomasa, pero hemos ido muy bien en energía solar y en eólica”. Además explicó que en nuestro país las energías renovables supusieron un 9% en consumo y que la energía eléctrica, un 24,7% en producción. En el primer trimestre de 2010, las energías renovables supusieron un 12,3%, lo que suponen 73 teravatios / hora, según datos del ponente.

El director de energías renovables del Idae se refirió también a los residuos, reconociendo que éstos son una fuente de energía infrautilizada en nuestro país y que “España tiene una tasa de vertedero del 57%, lo cual todavía da un margen muy amplio para utilizar otros métodos”. En este sentido también dejó claro que “la valorización energética debe ser una opción prioritaria a la del vertedero, ya que es complementaria al reciclado, no opuesta”. Margarit terminó su intervención anunciando la creación de un registro de combustibles sólidos recuperables y afirmando que España tiene potencial en todas las energías renovables y que “el Paner debe ser interpretado como una previsión, más que como un objetivo”.

Otra de las ponencias más relevantes de la jornada fue la titulada 'Digestión anaerobia y utilización del biogás', moderada por el director general de Infraestucturas Ambientales de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, José Antonio Ruiz. Los ponentes fueron el PR-Manager de Organic Waste Systems, Bruno Mattheews, el presidente de la Asociación de Empresas para el Desimpacto de los Purines (Adap), Jorge Tinás, y la directora general del Parque Tecnológico de Valdemingómez, Myriam Sánchez.

La ponencia de Bruno Mattheews, que versó sobre la digestión anaerobia de residuos agroganaderos, comenzó con una descripción de la evolución de las plantas de aprovechamiento de residuos, que eran pequeñas hasta 1999, pero que a partir del año siguiente experimentaron un aumento de tamaño, mejorando de esta forma su rendimiento. No es un dato cualquiera, porque en la actualidad la digestión anaerobia trata los residuos de 60 millones de europeos, lo que confirma según Mattheews, “el gran crecimiento de la digestión anaerobia en la Unión Europea”.

El segundo de los ponentes, el presidente de la Adap, habló a los presentes sobre el aprovechamiento de los residuos mediante la producción de biogás. En este sentido, explicó que en nuestro país se obtiene sobre todo de los vertederos y que, en energías renovables, España podría ser una potencia mundial. Jorge Tinás no quiso desaprovechar la ocasión para afirmar que existe un estudio potencial del biogás en la península y, sin concretar más, explicó que en este informe se afirma que “se pueden obtener cifras espectaculares”.

Tinás quiso destacar también que “hay reconocidos beneficios medioambientales” en la tecnología del biogás, ya que un kilovatio ahorra 3,09 gramos de CO₂ a la atmósfera. Por otra parte, explicó también que hay algunas barreras para este tipo de negocio, ya que existen algunas dificultades, como la garantía de suministro o que los precios son todavía algo caros. El presidente de Adap denunció también la poca valoración del biogás en el PER y pidió que se aumentara su aportación de 244 MW a 400 MW. Apuntó al final de su intervención que “la puesta en valor de derechos de emisión de biogás permitiría una reducción sustancial de la tarifa actual”.

La tercera de las ponentes de esta sesión fue Myriam Sánchez, directora general del Parque Tecnológico de Valdemingómez, quien al igual que otros durante las jornadas, denunció que no se da impulso a algunas energías renovables como el biogás o la biomasa. También explicó que, a pesar de que “estamos ante una revolución energética”, no se gestionan adecuadamente algunas energías renovables, ya que hay que potenciar también el reciclaje en el campo de la energía. En este sentido, tampoco consideró adecuado “enfrentar” o crear competencia entre distintos métodos de aprovechamiento energético.

El resto de su intervención consistió en explicar la construcción y el método de trabajo que ejerce actualmente la planta de reciclaje de Valdemingómez, que costó 79 millones de euros y dispone una tecnología seca monoetapa de agitación neumática. Con este método se consiguen, según Myriam Sánchez, 269 toneladas / año de digestión anaeróbica. Además, tras este proceso, se consigue un claro descenso de gases siloxanos.

La tercera de las sesiones, moderada por Enrique López, subdirector general del Parque Tecnológico de Valdemingómez, destacó por la intervención de Carlos Martíenz Orgado, presidente de ISR, quien reflexionó sobre el tema 'Tratamientos Mecanico-biológicos: ¿Valorización o eliminación?'. Ante tal debate, comenzó adelantando sus conclusiones finales de su argumento, diciendo literalmente “si tiene barba, San Antón, y si no la Purísima Concepción”.

Ante tal planteamiento inicial, y el asombro de los presentes, su discurso discurrió por caminos tan distintos como la actual legislación europea sobre la valorización, que recoge formalmente también el proceso de pretratamiento e intenta evitar al máximo las subjetividades del proceso, o la reconsideración de las plantas de tratamientos mecanico-biológicos, cuyos flujos de salida generan una media de rechazo entre el 30 y el 40%.

Sobre la eliminación, explicó que “es todo aquello que no sea valorización, aunque tenga como consecuencia secundaria el aprovechamiento de sustancias o energía”. Antes de llegar al final de su intervención, explicó que “determinados residuos dejarán de serlo cuando hayan sido sometidos a una operación de valorización”. Esta fue, aunque larga, una de las intervenciones más interesantes de la 3ª Conferencia Internacional sobre obtención de energía a partir de residuos y biomasa.