El tractor en esencia pura
“Yo no sabía nada de museo de tractores, provengo de la agricultura. Cuando comenzó a ir a menos el sector en la comarca se comenzaron a abandonar tractores, y yo los fui reparando con la ayuda de mis hijos”, comenta Joan Bosch, responsable y fundador del museo. Y añade: “A base de años, conseguí acumular una cantidad considerable de tractores, pero nunca con la idea de montar un museo, hasta que una vez y tras un viaje por Europa pude comprobar que había museos enteros dedicados única y exclusivamente al tractor y me dije, ¿y por qué no lo puedo montar yo?”.
Desde ese viaje y la inauguración del museo el pasado mes de enero a manos del conseller de Agricultura, Alimentación y Acción Rural de la Generalitat de Catalunya, Joaquim Llena, pasaron varios años de trabajo, dedicación y esfuerzo. “Han pasado muchos años hasta que hemos conseguido reunir en esta nave todos los tractores, y ahora contamos con el compromiso por parte del Ayuntamiento de Castellbisbal de que se construirá un nuevo recinto, en forma de tractor, desde donde se podrá divulgar la historia de la agricultura en Cataluña, España y Europa”, comenta con orgullo Joan Bosch. De hecho ya están concedidos los terrenos de 80.000 metros cuadrados a poco más de 400 metros de las instalaciones actuales, donde se espera que se pueda llegar a construir un auténtico ‘parque temático’ del tractor.
Motores 100% fiables
De los 115 tractores con los que a la hora de escribir este reportaje cuenta el museo, absolutamente todos pueden ponerse en marcha, y eso que algunos de ellos cuentan casi con un siglo de vida. “Todos los tractores están en perfecto estado de funcionamiento y pueden ponerse en marcha, incluso en ocasiones organizamos salidas, como la realizada recientemente al Monasterio de Montserrat, con motivo del 25 aniversario de la asociación Amics del Tractor d’Època del Bages”, destaca Joan Bosch.
La verdad es que escuchar cómo se pone en marcha un histórico tractor Lanz debe ser un gozo para un auténtico fanático de estas máquinas, que siguen siendo los reyes de nuestros campos.
La colección del museo no se acaba con los tractores, y es que décadas trabajando en la agricultura dan para mucho, tal y como reconoce el propio Joan Bosch: “Los 40 motores estacionarios que completan la colección provienen todos del mundo de la agricultura, concretamente servían para sacar agua de pozos destinados al riego”. Pero una pequeña anécdota adorna este museo dedicado en cuerpo y alma al tractor, es el de un avión de guerra americano que fue adquirido por su motor ‘Estrella’ y que descansa en una de las alas del museo.
Museu del Tractor d'Època
C/ Comunicacions, 8
08755 Castellbisbal (Barcelona)
Sábado: de 10.00 a 14.00 horas
Domingo: de 10.00 a 14.00 horas
Para visitas concertadas fuera de horarios (mínimo 10 personas) se debe llamar al móvil 648 145 686 o enviar un correo a info@museudeltractordepoca.com