Entrevista a José Ignacio Gómez López, presidente de Fedisprove
Han transcurrido dos años desde su llegada a la presidencia de Fedisprove, ¿qué metas ha alcanzado en este tiempo la Federación?
En primer lugar, con motivo del X Aniversario de Fedisprove, se preparó un completo programa de actos, cuyo escenario fue el hotel Hilton de Toledo. Asimismo, en el transcurso de esta conmemoración se hizo balance de los diez años de trayectoria profesional de esta Federación y se analizó, también, el actual panorama al que se enfrentan las empresas dedicadas a la distribución de productos fitosanitarios, tras la aprobación de la nueva normativa europea.
En segunda instancia, seguimos trabajando con el objetivo de trasladar a la sociedad una imagen fiel de lo que es hoy día el sector de la agroprotección. Para ello disponemos de varias herramientas, pero la más eficaz es sin duda nuestra web, disponible en www.fedisprove.com, que ofrece información clara y de fácil acceso, con el reflejo del espíritu innovador que siempre ha caracterizado a Fedisprove.
En cualquier caso, una de las metas más importantes ha sido apostar por la unificación del sector con el fin de lograr la cohesión de todos los que pertenecemos al ámbito de la protección vegetal, siendo hoy en día la federación el interlocutor del sector
¿Qué proyectos quedan aún por materializarse?
En Fedisprove nos hemos marcado unos objetivos destinados a dinamizar la Federación y a mejorar los servicios que ofrecemos a nuestros asociados, especialmente todos aquellos que nos permitan estar más cerca de los federados.
No obstante, actualmente hay varios aspectos fundamentales en los que estamos concentrando gran parte de nuestros esfuerzos y nuestro trabajo, quizás el más importante en estos momentos con la inminente transposición de la Directiva de Uso Sostenible, sea la de apostar por contar en nuestras empresas con técnicos especializados en materia de sanidad vegetal. Así, desde Fedisprove, consideramos que es un momento decisivo para instaurar la obligatoriedad de la existencia una persona con titulación universitaria habilitante como responsable técnico del ámbito fitosanitario en cada entidad, tal y como ya exige la Ley de Sanidad Vegetal, aunque la mayoría de nuestras empresas ya cuentan con ingenieros técnicos o agrónomos en su plantilla, es por ello que estamos luchando para conseguir que esta iniciativa se concrete por parte del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, porque el reto no está en legislar sino en gestionar y desarrollar lo que se legisla.
Desde la entrada en vigor de las nuevas normativas en materia de fitosanitarios. ¿Con qué dificultades y con qué ventajas se han encontrado a la hora de aplicarlas?
Por lo que respecta a los obstáculos que nos hemos encontrado a la hora de aplicar esta legislación observamos un descenso importante en el número de materias activas, que ha tenido como consecuencia directa por un lado que haya cultivos que han quedado desprotegidos sanitariamente, y por otro se dificulta la alternancia de materias activas para el control de plagas y enfermedades, lo que aumenta el riesgo de aparición de resistencias.
El continuo movimiento del Registro de productos fitosanitarios, hace que tengamos que dedicar un esfuerzo extra tanto humano como económico al control de existencias en los almacenes, ya que no podemos permitirnos el lujo de encontrarnos con existencias de productos cuya autorización de comercialización ha expirado por unas u otras razones.
Por el contrario, entre las ventajas que se aportan, destacaría que las materias activas que van quedando son más respetuosas con el medio ambiente y con la salud de las personas, y que forzosamente la tendencia para el adecuado control sanitarios de nuestra agricultura está encaminado a una gestión integrada de las plagas y enfermedades en todos los cultivos, tal y como dice la nueva directiva europea, práctica ya muy extendida en la agricultura española
¿Qué valoración le merece la combinación del uso de los productos fitosanitarios y la gestión integrada de plagas y de técnicas alternativas no químicas en el ámbito agrícola?
En términos generales consideramos que apostar por estos sistemas es positivo. Precisamente trabajar con la gestión integrada de plagas y con técnicas alternativas no químicas es parte de la filosofía que recoge la nueva Directiva de Uso Sostenible que entrará en vigor en un par de años. Con ella lo que se pretende es contribuir a una mejora del medio ambiente, lo que nos va a llevar a resaltar la importancia del trabajo que realizamos los distribuidores de productos destinados a la protección vegetal, dado que se va a tecnificar nuestro sector, necesitando a distribuidores más profesionales, y se van a valorar verdaderamente los esfuerzos que realizamos respecto a agricultores y consumidores.
Los productos fitosanitarios ya no tienen los mismos compuestos que décadas atrás. ¿Hacia dónde han evolucionado?
La evolución de los compuestos ha sido muy buena, desde el punto de vista toxicológico. Actualmente, se trata de productos menos peligrosos para el aplicador, sin embargo, estos cambios han provocado que los precios de los productos fitosanitarios sean mayores que tiempos atrás, por la inversión que conlleva la puesta en el mercado de estos productos, lo que ha disminuido la rentabilidad para el agricultor. Pero, por otro lado, también se le da al consumidor la garantía de total seguridad en los alimentos que consume.
¿Cree que la inversión en I+D+i ha sido decisiva en este sentido? ¿Se invierte lo suficiente en nuevos productos que contribuyan a erradicar plagas o enfermedades que afecten a plantas?
La inversión en el futuro de la agroprotección va a ser decisiva, sacar al mercado nuevas materias activas con las condiciones que exige la UE, significa dedicar importantes recursos económicos por parte de la industria para la investigación y los ensayos que deben superar los formulados, no es algo que se pueda hacer de hoy para mañana, el proceso nos puede parecer lento pero sin ninguna duda necesario
¿Considera que en España existe un manejo correcto de los fitosanitarios?
¿En qué proporción se siguen utilizando en nuestros campos productos fitosanitarios ilegales? ¿Llevan a cabo alguna acción concreta respecto a esta cuestión desde Fedisprove?
Consideramos que, en general, no se están utilizando fitosanitarios ilegales en los cultivos, ya que las cifras que existen son muy poco significativas. Nosotros desde Fedisprove luchamos por ello, aconsejando que no se utilicen productos de este tipo y mentalizando a los agricultores para que usen productos que sean legales, ya que el uso de estos productos puede hacerle mucho daño a la imagen de nuestra agricultura. No obstante, nosotros abogamos porque la administración tome más cartas en el asunto a la hora de controlar el uso de sustancias ilegales en las cosechas.
¿Les está pasando factura la crisis a las empresas integradas en Fedisprove ¿De qué manera? ¿Hay una bajada de las ventas?
Al igual que en cualquier otro sector la situación también está afectando a los distribuidores de ppp, los agricultores intentan bajar los costes de producción, por lo que controlan mucho el consumo de fitosanitarios y abonos, aunque no olvidemos que es la partida de gastos más baja, siendo el agua, la energía y el combustible los que representan la partida más importante. Así, las ventas de productos fitosanitarios están bajando y somos conscientes de que su uso no va a ir a mayores. La tónica general es que su consumo sea cada vez menor, tanto por la Directiva de Uso Sostenible como porque se intenta ahorrar algún tratamiento.
Por tanto, nuestro trabajo se va a ver afectado y debemos buscar soluciones alternativas que compensen esta pérdida de rentabilidad.
En esta misma línea, otra fórmula sería complementar nuestros negocios con otras cosas, porque actualmente un distribuidor solamente de fitosanitarios es difícil de mantener, por ello se puede combinar con la venta de productos de jardinería y fertilizantes.