España guarda 15.000 variedades de semillas tradicionales para combatir nuevas plagas
2 de julio de 2010
Núñez explicó que, si bien el gran banco mundial que se encarga de estas cuestiones, ubicado en Noruega, es de reciente creación, en Madrid se ubica el centro nacional de germoplasma, donde se conservan unas 15.000 variedades que no se cultivan. La mayor parte no son eficientes desde el punto de vista cuantitativo, aunque sí desde una óptica cualitativa, apuntó. “No es un tema nuevo. Es un tema con tradición y solera pues lleva más de 30 años”, defendió el director del Inia.
El responsable de este instituto señaló que en el encuentro se fijaron cuatro líneas de trabajo: la priorización de la seguridad alimentaria, el cambio climático, garantizar la biodiversidad y la formación de formadores. Indicó que se han identificado también como líneas prioritarias el cambio climático, porque supone “una amenaza que pesa sobre el sector agrícola en particular”, y a medio o largo plazo la biodiversidad, “para mantener la diversidad de cultivos de interés agrícola con vistas a combatir nuevas plagas y enfermedades”.
“La dotación genética que tienen cultivos tradicionales que han caído en desuso puede ser muy útil para combatir nuevas plagas que puedan surgir en los próximos años”, precisó el director del Inia, para insistir en la importancia de la formación con el fin de desarrollar programas que se trasladarán y pondrán en marcha de forma conjunta con Iberoamérica.