A su juicio, puede comprometer la seguridad del trabajador
BKT desaconseja el hidroinflado de neumáticos
BKT expone una serie de razones por las que se opone al hidroinflado de los neumáticos, es decir, el lastrado de las ruedas con agua, una técnica aún utilizada por algunos agricultores.
Una práctica relativamente común en situaciones muy concretas y con equipos muy determinados es el hidroinflado de neumáticos, es decir, la práctica de lastrar las ruedas introduciendo agua. Pero un fabricante como BKT la desaconseja al tratarse de una técnica empleada en algunos tipos de neumáticos que pertenecen al pasado y que han sido sustituidos por productos sofisticados gracias a una tecnología innovadora.
Los agricultores que utilizan el hidroinflado consideran que el peso del agua aporta a los neumáticos una mayor capacidad de tracción, una mayor adherencia y contribuye a prevenir el deslizamiento. Sin embargo, puede comprometer la seguridad del trabajador, según explica BKT. Teniendo en cuenta que cada tractor se controla y se matricula con los neumáticos inflados únicamente con aire, se determinan los cálculos relativos a las fuerzas inerciales en la marcha y en la transmisión de las vibraciones, sobre todo en la carretera.
El fabricante añade que si los neumáticos se llenan de agua –sobre todo en los tractores de alta potencia que viajan a la máxima velocidad permitida– se incumplen completamente todos los parámetros de seguridad relativos a la dinámica de marcha (como el cambio de carril, las curvas en subviraje y sobreviraje, etc.) y a la transmisión de las vibraciones, pudiendo causar serios problemas. Por lo tanto, estos efectos negativos sobre la dinámica de marcha y las vibraciones se repercuten en la maquinaria y en el trabajador.
A través de la investigación y la sensibilidad hacia el propio mercado de referencia, BKT desaconseja el hidroinflado, no solo porque esta técnica incide en la seguridad, sino también porque sencillamente, ya no se necesita. Detalla que existe una nueva generación de neumáticos que, gracias a la innovación, logra satisfacer las exigencias de los trabajadores agrícolas, sin el riesgo de alterar la seguridad. Productos específicos para cada situación, terreno y objetivo, pensados para ofrecer la máxima tracción en todas las condiciones de trabajo.
Entre los neumáticos de nueva generación se encuentran, por ejemplo, los VF (Very High Flexion) con una altísima flexión que permiten a las máquinas agrícolas transportar cargas más pesadas con una reducida presión de inflado. Además, la tecnología VF ha sido concebida para ofrecer una mayor capacidad de tracción y prevenir el deslizamiento de los neumáticos.
Si estos neumáticos se llenan de agua son mucho más rígidos y todas las prestaciones resultarán comprometidas. La flotación, característica específica de los neumáticos VF, ya no será posible y, en consecuenciala, se pierde su principal ventaja.