Los mercados italianos de tractores y cosechadoras caen un 14%
De enero a septiembre se vendieron en Italia 15.800 tractores nuevos, un 14,4% menos con relación a los 18.500 registrados en el mismo período de 2021, que supuso un nivel récord. La cifra de los nueve primeros meses es aún superior a la media de dicho tramo en los últimos cuatro años, que se sitúa en alrededor de las 14.000 unidades.
Desde la asociación italiana de fabricantes, FederUnacoma, explican que los retrasos en la cadena de suministro, el aumento de los costes de producción y el consiguiente aumento de los precios están frenando el mercado de la maquinaria agrícola, que logra mantener "buenos niveles de ventas". Las estadísticas de matriculaciones, elaboradas por la propia FederUnacoma a partir de datos proporcionados por el Ministerio de Transporte, muestran también retrocesos en cosechadoras (-14%), tractocarros (-21,5%), remolques (-9,5%) y manipuladores telescópicos (-25%).
La tendencia actual confirma los pronósticos ya formulados por FederUnacoma durante la asamblea general anual de junio pasado, cuando se señaló que la demanda de maquinaria agrícola era particularmente alta en Italia, pero con el riesgo de que la crisis de materias primas, las dificultades logísticas y el aumento de la factura energética podría afectar a los ritmos de producción y reducir la competitividad del sector durante el segundo semestre.
En este contexto, la asociación considera difícil predecir el balance al final de año, ya que los resultados económicos siguen dependiendo de la evolución del conflicto ruso-ucraniano y de la dinámica inflacionaria, lo que también conducirá a un aumento en el precio de venta de la maquinaria, además de beneficiar a los fabricados en países emergentes, que no se ven tan afectados por la crisis energética y, por tanto, están preparados para posicionarse con políticas de precios muy agresivas.
“La agricultura italiana necesita tecnologías de alto nivel y debe ser apoyada en sus inversiones para la compra de maquinaria innovadora”, recordó el presidente de FederUnacoma, Alessandro Malavolti. “Una ayuda importante para este fin son los incentivos públicos para la compra de equipos de nueva generación y la esperanza de toda la cadena agromecánica es que se amplíe y fortalezca el actual sistema de ayudas, con el fin de mantener el dinamismo del sector incluso en una coyuntura económica tan difícil", concluyó el directivo.