Investigadores almerienses evalúan el impacto de la agricultura intensiva en los suelos de la provincia
30 de abril de 2010
Actualmente, se impone el paso de una agricultura intensiva a otra de manejo integrado de cultivos, en la que los fitosanitarios autorizados se reducen y restringen a épocas concretas del desarrollo de la planta, como los primeros estadios. No obstante, en este proceso de cambio, los agricultores necesitan saber si ya existen contaminantes en los suelos que están transformando al método integrado de cultivo. Este proyecto permitirá a los productores averiguar los niveles de plaguicidas y compuestos que contienen sus terrenos. Asimismo, la administración pública podrá usar dicha información a fin de valorar riesgos en los suelos y, posteriormente, describir los mecanismos de transporte de la contaminación.
En concreto, los expertos evalúan la contaminación de suelos agrícolas de invernadero, a base de residuos de plaguicidas y contaminantes orgánicos, de la provincia de Almería, dedicados a la agricultura intensiva. Además, los investigadores siguen la evolución de estos compuestos en el suelo, la planta y el fruto, durante las dos primeras campañas tras aplicar prácticas de control integrado de cultivos. Según destacan los investigadores de la UAL, no hay ningún estudio sobre la caracterización de la contaminación por compuestos orgánicos en los suelos de la provincia de Almería. “Tampoco existen datos relativos a tiempos de permanencia de estos contaminantes en los terrenos”, subraya la investigadora responsable del proyecto, Antonia Garrido Frenich.
Hasta el momento, no existen en Europa métodos estandarizados para la determinación de compuestos orgánicos en suelos. No obstante, los expertos aplicarán técnicas avanzadas de análisis que presenten unos bajos límites de detección, para así detectar pequeñas cantidades de compuestos, así como una gran selectividad dada la complejidad de la matriz del suelo. Estos métodos, basados en técnicas cromatográficas acopladas a detectores de espectrometría de masas, identifican, cuantifican y confirman la presencia de un compuesto por lo que son muy fiables, según los investigadores. En efecto, se analizarán muestras compuestas de suelo de 40 parcelas invernadas seleccionadas en la zona del poniente almeriense, en las que se controlará además la presencia de residuos de plaguicidas en el agua de riego, así como en las enmiendas orgánicas como el compost adicionadas al suelo, una vez implantadas las nuevas prácticas de cultivo. Con este estudio, además de caracterizar el grado de contaminación por compuestos orgánicos en suelos agrícolas de la provincia, se obtendrá información de los procesos de eliminación/degradación de los residuos y/o contaminantes en suelo tras aplicación de prácticas de control integrado de cultivos y cuál será la repercusión de la producción agrícola resultante de estas nuevas prácticas agronómicas de anteriores usos del suelo.