Encuentro celebrado en Roma

CEMA y FAO reafirman su compromiso para promover una mecanización agrícola sostenible, que sea económicamente viable, socioeconómicamente aceptable y respetuosa con el medio ambiente.

Miembros de las delegaciones de CEMA y FAO en el encuentro mantenido en Roma el 9 de junio.

La Asociación Europea de la Industria de la Maquinaria Agrícola (CEMA) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) reafirman su compromiso para promover la mecanización agrícola sostenible en la cadena de valor agroalimentaria, desde la producción hasta los trabajos vinculados a la poscosecha.

Hace siete años que trabajan juntas con el foco puesto en las regiones donde la mecanización muestra mayor potencial para aumentar la productividad y mejorar los medios de subsistencia. Esta colaboración también apoya la puesta en marcha del Marco para la Mecanización Agrícola Sostenible en África (F-SAMA), lanzado en octubre de 2018, que ayuda a orientar a los responsables de formular políticas y tomar decisiones sobre la integración de la mecanización sostenible en los programas de desarrollo agrícola nacionales y regionales, centrándose en impulsar la energía agrícola a través de la tecnología y modelos de negocio innovadores.

El 9 de junio, durante un evento híbrido en el que dejaron patente su colaboración, CEMA y FAO incidieron en la importancia de la mecanización para cubrir distintos tipos de niveles de necesidades y trabajos, abarcando desde herramientas manuales básicas hasta equipos motorizados sofisticados. Su adopción, referida a zonas más desfavorecidas, ofrece grandes beneficios, ayudando para reducir el trabajo duro, aliviando la escasez de mano de obra, mejorando la productividad y el uso eficiente de los recursos, el acceso al mercado y mitigando los peligros relacionados con el clima. A su juicio, puede suponer un "cambio de juego" para las granjas y un componente clave en el desarrollo de sistemas agroalimentarios sostenibles.

Ambas entidades pusieron de manifiesto que la producción y distribución de maquinaria agrícola, así como las innovaciones introducidas en esta área, son impulsadas por el sector privado y requieren una inversión sustancial. Bajo su criterio, proceso de mecanización será verdaderamente sostenible cuando sea económicamente viable, socioeconómicamente aceptable y respetuoso con el medio ambiente. Además, debe ser climáticamente inteligente y asequible, especialmente para los pequeños agricultores, y disponible para grupos que probablemente afrontarán más desafíos, como la utilización de insumos agrícolas o la inclusión de mujeres y jóvenes.

Durante el evento quedó reflejado que el progreso tecnológico atrae consigo oportunidades de mecanización para contribuir a la productividad y multiplicar la eficiencia. En este sentido, la digitalización ofrece un gran potencial, pero asegurando una adopción exitosa, especialmente en áreas donde los niveles en este apartado aún son muy bajos y requieren la participación de una serie de partes interesadas, incluidos fabricantes, distribuidores, talleres, proveedores de soluciones digitales, instituciones, empresas financieras y proveedores de servicios de alquiler de mecanización.