Agricultores, ecologistas y consumidores se manifestarán el 17 de abril
18 de marzo de 2010
Todas ellas critican el uso de los organismos genéticamente modificados (OGM) en la agricultura porque “acaban en la cadena alimenticia animal y humana”, incluso aunque la aprobación de CE de la nueva patata sea para uso industrial. De hecho, según explicó en rueda de prensa un representante de Amigos de la Tierra, David Sánchez Carpio, “la propia CE y Basf (fabricante de Amflora) admiten que, hasta el 0,9 por ciento de patata podrá ser consumido por los ciudadanos sin necesidad de ser informado”.
De este modo, según Sánchez, la UE está reconociendo que “es peligrosa” y que “puede acabar en la cadena humana” a la que ni siquiera se va a informar. “Esta patata va a acabar en el consumo humano por contaminación, ya que una vez aprobado e introducido, es muy difícil o imposible evitarlo. Cualquier producto que se aprueba acaba en la cadena de alimentación”, añadió.