"Siempre hemos apostado por un proceso de fabricación con el máximo rigor y detalle, con materiales de calidad y proveedores de primer nivel"

Al hablar de higiene en la industria alimentaria la palabra Dinox siempre aparece en la mente. La empresa catalana, es especialista en el diseño, la fabricación y la comercialización de maquinaria y equipos industriales para el sector de la higienización. En el marco de su 40 aniversario, su presidente nos explica cómo nació la empresa y qué retos les depara el futuro.

Nos tenemos que remontar casi 50 años, cuando los socios fundadores eran muy jóvenes y se formaron como técnicos en una empresa local que fabricaba maquinaria para elaborar productos cárnicos. Con el paso del tiempo y con su carácter emprendedor decidieron comenzar un nuevo proyecto, como otras tantas empresas surgieron de la misma madre.

A finales de los setenta hablando de maquinaria todo estaba por hacer, coincidió también con el inicio de muchas empresas cárnicas, había mucha demanda y se fabricaban inyectoras, bombos de maceración, bombos de salazón o campanas de vacío. Se fabricaba también alguna lavadora de cajas/bandejas, de poca producción, que era lo que necesitaban los clientes en esos momentos.

Los años 80 y 90 fueron de crecimiento. El lavado se venía realizando de forma manual y se buscaba mejorar el proceso. A parte de las cajas/bandejas se comenzaban a lavar los carros cutter, los moldes del jamón york, las perchas y los jamones, incluso las mortadelas o los chorizos.

Las primeras exportaciones fueron a Portugal y Francia, aunque el crecimiento geográfico comenzó de la mano de clientes nacionales que abrían fábricas en el extranjero, llevando nuestras máquinas a Sudáfrica, Filipinas, Colombia o Rusia entre otros países.

A día de hoy la labor del equipo comercial, el boca a boca y los contactos en ferias internacionales nos han permitido exportar también a Italia, Países del Este, Canadá, Méjico, Chile, Israel, Marruecos, Perú o Arabia Saudita.

En nuestros inicios las empresas elaboradoras se estaban industrializando y necesitaban maquinaria para sus procesos. Durante una época también fabricamos máquinas para el acabado de los quesos, pero después de los Juegos Olímpicos de Barcelona la crisis fue muy fuerte, poca demanda y mucha oferta. Decidimos centrarnos en el lavado y aportar nuestra tecnología a otros sectores que también tenían esta necesidad. Apostamos por especializarnos en el lavado, en entender la necesidad real de cada cliente y poder ofrecer una solución personalizada.

El mercado demanda máquinas de mayor producción o para productos más específicos: contenedores, palots, bins, preformas, cubos, racks, carros con cuchillos o guantes, tarros, botes, barquetas, ganchos, embutidos, pescados, palets, bidones, KLT, cubetas, isotermos, etc.

Las exigencias del mercado también han evolucionado y nos hemos adaptado, al principio se trataba del lavado de las cajas/bandejas, luego el proceso era lavado y desinfectado. Incluso para otras actividades se precisa hacer lavado, desinfectado y secado.

Especializarnos en el lavado nos ha permitido aportar nuestras soluciones de lavado para otras aplicaciones, como los moldes del chocolate, los elaboradores de pizzas, los moldes de quesos, las bandejas de panificadoras, las cofradías de pescadores o las industrias del campo.

Los sectores de la automoción y de la logística de los supermercados nos llevan a construir lavadoras de gran producción, máquinas que funcionan prácticamente las 24 horas del día.

Otras máquinas para laboratorios o farmacéuticas no necesitan mucha producción sino unos estándares de calidad muy elevados y poder adaptarse a las instalaciones de los animalarios o los centros de investigación. Hablamos del lavado y desinfectado de biberones, racks de jaulas o tolvas de medicamentos.

Siempre hemos apostado por un proceso de fabricación con el máximo rigor y detalle, con materiales de calidad y proveedores de primer nivel. La experiencia nos demuestra que es lo mejor para nosotros y para el cliente. Poniendo especial atención a la vida útil de la máquina, que el mantenimiento necesario sea mínimo y poder ahorrar al máximo en consumos, así como en tiempos perdidos para la manipulación, mano de obra y desplazamientos.

Nuestro lema es la mejora continua y trabajar siempre lo mejor posible.

Nuestro equipo está preparado para acompañar al cliente en todo el proceso, el equipo comercial se encarga in situ de recoger las necesidades reales de cada proyecto, el producto a lavar, el tipo de suciedad, las instalaciones o servicios de que dispone el cliente, el espacio disponible y el flujo de trabajo. El personal de la oficina técnica diseña con software 3D y nos ayudamos de talleres auxiliares para la mecanización o el corte de laser.

El personal del taller se encarga de la fabricación y el montaje de las diferentes partes de las lavadoras. Para este tipo de maquinaria se requiere mano de obra cualificada, somos artesanos aplicando tecnología. La parte eléctrica se ocupa del diseño y el montaje de los cuadros eléctricos. El equipo de servicio técnico se encarga de las instalaciones y puesta en marcha, así como el mantenimiento preventivo y/o correctivo. Todos juntos con un objetivo común, entender la necesidad concreta de cada proyecto y aportar soluciones efectivas y eficientes.

El cliente está más formado e informado, pero por otro lado también valora más la experiencia, así como las recomendaciones de otros clientes.

Para el cliente las lavadoras no son máquinas para aumentar su producción, sino que aportan valor añadido a su producto. Es una venta más técnica y menos comercial. Es importante definir un correcto flujo de trabajo para optimizar el coste del proceso de lavado.

Como fabricante utilizamos las nuevas tecnologías en nuestro proceso de diseño y fabricación. En cuanto a las lavadoras pueden incorporar sistemas de automatización que permiten una alta producción con apenas mano de obra. También sistemas de conectividad que nos permiten dar asistencia al cliente para el mantenimiento preventivo y/o correctivo.

El sector cárnico es nuestro sector principal de actividad, y le tenemos un cariño especial ya que con muchos de nuestros clientes hemos crecido juntos y ahora ya trabajamos con los nietos de los fundadores.

Las empresas apuestan por la higiene como un compromiso para mejorar el producto final. Actualmente el consumidor demanda más calidad y un lavado óptimo es imprescindible durante la elaboración y en el producto acabado.

Una buena higienización es básica, no podemos desinfectar si antes no se ha realizado correctamente el proceso de lavado.

Nuestro objetivo es aplicar la tecnología que nos permita:

• Máquinas robustas y duraderas.
• Ergonómicas
• De fácil funcionamiento para los operadores
• Facilidad de mantenimiento.
• Reducir los consumos de agua y al mismo tiempo de vapor o gasóleo, aplicando sistema de aislamiento o recogedores de agua.
• Reducir el consumo eléctrico con componentes de alta eficiencia energética.
• Reducir el coste de la mano de obra incorporando automatismos de fabricación propia o colaborando con otros proveedores del cliente.
• Incorporar todas las mejoras que puedan beneficiar al cliente. Previo a la entrega de las máquinas siempre se efectúan las pruebas en fábrica con la participación del cliente para afinar los últimos detalles.

Nos adaptamos a las nuevas tecnologías también para poder mostrar qué podemos hacer, estamos trabajando con un simulador para configurar un proyecto inicial y ver el 3D al momento.

De caras al futuro nos ilusiona poder seguir colaborando con los clientes de siempre en sus nuevos proyectos y también seguir investigando y desarrollando máquinas para sectores emergentes o con necesidades específicas. Aportaremos nuestra experiencia y como siempre, un trato personalizado.