Fabricantes y distribudores franceses advierten de dificultades por los precios del acero y la energía
Tras un 2021 cerrado con récord de ventas, los fabricantes franceses de maquinaria agrícola esperaban este año un regreso a la 'normalidad', pero la guerra en Ucrania ha truncado estas previsiones. Los precios de materias primas comenzaron a subir de nuevo dramáticamente a partir del 24 de febrero y ahora los de los metales y la energía han superado todas las barreras anteriores.
En este escenario tan complejo, los fabricantes y distribuidores galos, a través de sus sindicatos AXEMA y SEDIMA, han dirigido una carga al gobierno central en la que se muestran "sumamente preocupados" por la escalada de las dificultades a las que se enfrentan.
- Precios altísimos de la energía y el acero que los están obligando a aumentar aún más los precios, después de los fuertes incrementos aplicados el año pasado (+10 a +15% de promedio).
- El flujo de caja de las empresas está bajo presión. Algunas no han repercutido los aumentos de costes en sus precios y ahora están en una situación crítica al tener que adelantar fondos para asegurar sus suministros.
- La guerra entre Rusia y Ucrania está privando de puntos de venta en crecimiento. En 2021, Francia exportó equipos agrícolas a Rusia y Ucrania por 166 millones de euros (4% de las exportaciones francesas de equipos agrícolas).
- Se han agudizado las dificultades de abastecimiento y los plazos de entrega se han extendido y actualmente son 19 semanas de media, que se eleva hasta 30 semanas en tractores.
En consecuencia, los distribuidores sufrirán un fuerte impacto en su equilibrio financieron si no aplican incrementos en el precio de compra de los equipos. Pero, a la vez, son conscientes de que dichos incrementos deterioran su relación de confianza con los agricultores. El hecho de no poder cumplir con las fechas de entregales obliga a buscar soluciones alternativas, en ocasiones complejas y costosas, para proporcionar a los agricultores equipos de segunda mano, dado que se puede poner en peligro la correcta ejecución de los trabajos de campaña. Además, el valor de mercado del equipo retirado del agricultor como parte de su compra de equipo nuevo es necesariamente más bajo de lo esperado y desequilibra la relación financiera entre distribuidores y clientes.
Todos estos impactos, en opinión de los representantes sectoriales franceses, conducirán inevitablemente a una fuerte caída en las ventas y pueden afectar la producción agrícola. Por ello, alertan a los líderes políticos franceses y europeos y piden que se les brinde, con carácter de urgencia, todo el apoyo necesario para poder afrontar los principales problemas alimentarios agravados aún más por la crisis en Ucrania.