"El alza continuada del coste de las materias primas y la energía está obligando a una revisión permanente de las tarifas”
La fuerte volatilidad de los precios, un reto para fabricantes e importadores
El fuerte incremento que muestra en las últimas semanas el precio de las materias primas y la energía obliga a los fabricantes a revisar sus tarifas casi a diario.
Los fabricantes e importadores de maquinaria agropecuaria viven unos momentos muy convulsos, con diferentes escenarios que deben ir solventando en plazos cada vez más cortos.
Uno de ellos es el fuerte incremento del precio de las materias primas y la energía, que les obliga a una revisión permanente de sus tarifas. Los costes se han disparado, motivado especialmente por la situación geopolítica internacional.
A ello hay que unirle la situación en las fábricas, que arrastran retrasos en las entregas prácticamente desde que se desató la pandemia y se vieron obligadas a interrumpir la producción temporalmente. A continuación, la escasez de piezas y componentes clave ha agravado aún más la situación y nos encontramos en un escenario verdaderamente complejo, con plazos de entregas en determinadas máquinas que pueden superar con creces el año desde la fecha del pedido.
Ante esta situación, ¿es posible para los fabricantes e importadores respetar los precios establecidos en la fecha del pedido cuando saben que hasta varios meses después no van a poder comenzar a fabricarlo, por lo que el coste de los materiales empleados se habrá incrementado? En el pasado, situaciones similares con plazos de entrega también muy amplios, era factible, pero actualmente el margen de actuación es mucho más limitado.
Hasta hace unos meses, en muchos casos esta limitación en la entrega de equipos se salvaba con los equipos de segunda mano, pero el stock también ha menguado sustancialmente en los últimos tiempos. Se han producido, y continúan produciéndose, 'cuellos de botella' que se han convertido en uno de los grandes motivos de preocupación de fabricantes e importadores.
Las campañas de recolección pueden verse afectadas por esta situación. De momento ya ha comenzado la del forraje en algunas zonas de España, y poco a poco irá arrancando en otras. Remolacha, cereal... vendrán a continuación y los pronósticos no vaticinan una mejora sustancial a corto plazo.