Los expertos aseguran que España puede salir perjudicada con la nueva normativa fitosanitaria
Durante los últimos años, los sistemas de producción agrícolas han evolucionado hacia una tendencia más respetuosa con el medio ambiente, el aplicador y el consumidor final, reduciéndose de manera notable el número de materias activas utilizadas. La tendencia actual es seguir reduciendo estas materias dejando las más respetuosas con el hombre y el medio ambiente.
La nueva directiva es un paso más dentro de esta profunda transformación: implica las restricciones de tratamientos en lugares cercanos a arroyos, ríos; así como en parques y jardines; una inspección técnica de toda la maquinaria de aplicación de fitofármacos de España, entre otras medidas. En definitiva, supondrá una evolución de la agricultura, ya que cambiará los sistemas de producción de forma gradual, debido a que la restricción de una serie de sustancias obligará en algunos casos a otros cultivos alternativos, rotaciones, etc.
La directiva fue valorada de forma “positiva” por parte de Alejandro Rodríguez (presidente del Symposium), ya que “supone una mejora, en cuanto a una mayor seguridad alimentaria y para el medio ambiente, a pesar de que su adaptación será responsabilidad de todas las partes implicadas”.
Los ingenieros técnicos agrícolas advierten del peligro del uso de plaguicidas sin el “control” de técnicos competentes
El Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Andalucía Occidental (Coitand) advirtió del peligro del uso de plaguicidas sin el “control“de técnicos competentes, y defendió la”protección de la salud de los cultivos“para garantizar la producción a unos”precios asequibles” ante la nueva normativa sobre comercialización y uso de plaguicidas aprobada por el Parlamento Europeo.
Los ingenieros técnicos indican que la nueva normativa sólo aconseja a los estados miembros la creación de sistemas de formación para distribuidores, asesores y usuarios de plaguicidas y, sin embargo, “no especifica el profesional que debe reunir los conocimientos suficientes para utilizar estos productos”. En este sentido, reivindicaron el papel del ingeniero técnico agrícola como el facultativo responsable del asesoramiento técnico, diagnóstico y prescripción en forma de “receta” de los medios que técnicamente consideren más adecuados en lo que debería ser la medicina vegetal, equiparándose a la medicina humana y veterinaria.
Para el Coitand, la normativa aprobada, que entrará en vigor en 2010, sitúa a los países del sur de Europa “en desventaja“porque se verán”más afectados por las restricciones”. Así, estos países, entre los que se encuentra España, sufren mayor número de plagas, debido a la climatología, que los países del norte, cuyos problemas son habitualmente hongos y bacterias, tratados con fungicidas, productos que en su mayoría seguirán aplicándose. Por lo tanto, las mayores repercusiones se notarán en los países de la cuenca mediterránea con una “más que probable reducción de la producción y de la calidad de los productos debido a las restricciones en el uso de fitosanitarios” que plantea la normativa y que se podría traducir en una bajada de la calidad de los productos españoles.
De esta manera, señaló que hasta ahora los profesionales encargados de la gestión de los plaguicidas seleccionaban los productos en función de los cultivos y las plagas, “en las cantidades y el momento adecuado para su aplicación”, pues hay una serie de materias activas que la nueva normativa elimina. Al desaparecer éstas, y al no existir sustitutos para los mismos, habrá “plagas huérfanas”, es decir, plagas que se quedan sin tratamiento eficaz, por lo que se aplicarán otros productos menos eficaces que podrían generar problemas en la producción y en la calidad.
Syngenta Agro destaca la importancia de fomentar la colaboración entre cooperativas agroalimentarias y empresas en I+D+i
En el acto de apertura del recién celebrado VI Congreso de Cooperativas Agroalimentarias, el director general de Syngenta Agro, Sergio Dedominici, transmitió a los Príncipes de Asturias la estrategia prioritaria de la compañía de invertir en I+D+i para desarrollar productos de sanidad vegetal seguros, eficaces y respetuosos con el medioambiente, que respondan a las exigencias de toda la cadena agroalimentaria y de la sociedad en general.
Syngenta Agro lleva años invirtiendo en I+D+i para el desarrollo de nuevos productos, no solo pensando en el agricultor profesional, sino que respondan a las exigencias de toda la cadena agroalimentaria (seguridad del aplicador, reducción de plazos de seguridad, etc.) y a las necesidades de la sociedad (cuidado del medioambiente y demanda de alimentos sanos, seguros y a buen precio). Así, el grupo de trabajo sobre Innovación, organizado dentro del VI Congreso de Cooperativas Agroalimentarias, ha sido el foro desde donde Syngenta Agro, a través de su director general, Sergio Dedominici, pudo compartir la visión de la empresa multinacional con el mundo cooperativo.
Según el director general de Syngenta Agro, tanto grandes empresas como cooperativas tienen problemas comunes, como la falta de la suficiente agilidad para dar respuestas en un mundo que se ha acelerado enormemente. “Hay que ser rápidos para responder a los cambios constantes y hay que invertir en I+D+i si queremos responder eficazmente a las demandas de una sociedad cada vez más exigente”, afirmó Sergio Dedominici. “Es el momento de cambiar las reglas del juego para llegar a ser, tanto cooperativas como empresas, verdaderos líderes de opinión que puedan trasladar a la sociedad los beneficios de las nuevas tecnologías agrícolas”, añadió. Además, aseguró que es fundamental fomentar la colaboración entre todos los participantes del sector (empresas, cooperativas, asociaciones de productores, organizaciones agrarias, etc.): “No vivimos solos y hay que potenciar las redes sociales de colaboración”.