En España existen 3.989 cooperativas que facturan 19.000 millones de euros
2 de marzo de 2010
Según el Observatorio Socioeconómico del Cooperativismo Agroalimentario Español (Oscae), de la mano de Cooperativas Agro-alimentarias, existen 3.989 cooperativas en el país. Un total de 2.840 entidades asociativas se han adscrito a las federaciones que integran Cooperativas-Agroalimentarias. Por categorías, representan el 70% de las cooperativas de primer grado de España, el 95% de las de segundo grado, el 50% de las CUMAs, el 4% de las cooperativas de explotación comunitaria de la tierra y solamente el 1% de las SATs nacionales. En cuanto al número de socios, este observatorio estima en 1,16 millones los socios de cooperativas, una cifra estable desde hace unos años. Esta tendencia a la estabilidad se refleja también en los socios de cooperativas integradas en la organización, cercanas al millón. La última cifra es de 972.380 socios.
Las cooperativas agroalimentarias ostentan un volumen de negocio cercano a los 19.000 millones de euros. A modo de comparación, para hacerse una idea de la magnitud de esta cifra, se la puede relacionar con la Producción Final Agraria (40.000 millones de euros) o con el volumen de negocio total de la industria agroalimentaria del país (95.000 millones de euros). Las cooperativas integradas en Cooperativas Agro-alimentarias son las que aportan la mayor parte de esta cifra, con un volumen de negocio de 14.703 millones de euros, un 7% más, en el año 2009.
Respecto al empleo, las cooperativas agroalimentarias representan una cuarta parte de los puestos de trabajo en el sector de la agroindustria española, con 94.156 empleados. Esta creación de empleo se distribuye casi equitativamente entre fijo y temporal, aunque año a año el primero va ganando terreno al segundo. En cuanto al trabajo temporal, los datos hacen referencia a la contratación más cercana a los contratos fijos discontinuos, puesto que el mismo personal se contrata año tras año para responder a las necesidades de procesamiento de puntas de campaña. La importancia de este tipo de trabajo es clara: constituye un segundo ingreso familiar muy importante entre la población rural.