Coag exige a Bruselas 'más control' y 'menos concesiones' ante el próximo acuerdo con Marruecos
26 de febrero de 2010
Tras la ronda de contactos de las últimas semanas con los diferentes grupos políticos representados en Bruselas, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (Coag) ha exigido que no se ratifique el acuerdo entre la Unión Europea y Marruecos, hasta que no se garantice un riguroso control en frontera, más derechos laborales y menos agresiones contra el medio ambiente en las explotaciones marroquíes. Esta ofensiva para mitigar los efectos de la liberalización de los intercambios con el país alauita comprende, también, las movilizaciones previstas con motivo de la Cumbre Unión Europea-Marruecos del próximo 7 de marzo en Granada, así como las enmiendas incluidas en dos dictámenes del Consejo Económico y Social Europeo (Cese). Por parte de Javier Sánchez, representante de Coag en el Cese, se solicita condicionar la apertura del mercado comunitario a las importaciones de Marruecos al cumplimiento de unos estándares mínimos en materia sociolaboral, ambiental y sanitaria. Esta propuesta se extendería tanto al dictamen sobre las relaciones entre la UE y Marruecos como en el concerniente a la agricultura en Euromed. De igual modo, los dictámenes recogen la enmienda de Coag para que se establezcan mecanismos de control real de las importaciones y que se mejoren los existentes, “desde el punto de vista del respeto a las cuantías aduaneras establecidas y al cumplimiento de los contingentes”. También se hace referencia a la necesidad de establecer “a corto y medio plazo compensaciones reales, a través de líneas de apoyo suplementario, para aquellos productores de la UE de los sectores más afectados por la liberalización comercial”.
En palabras de Javier Sánchez, “Estas demandas no sólo persiguen mitigar los negativos efectos del acuerdo UE-Marruecos en nuestras explotaciones sino también la mejora de las condiciones de vida y trabajo en los países del sur del Mediterráneo y garantizar la seguridad de la seguridad alimentaria de los consumidores europeos”, tal y como argumenta Sánchez.