Los retos del sector alimentario para el siglo XXI
La jornada, de entrada libre hasta completar aforo, fue presidida por Alfonso Vázquez, presidente de la Sección Ciencia y Tecnología, y moderada por Ernesto Ríos, secretario de la misma. La presentación de este evento corrió a cargo de Ricardo Migueláñez, director de Agrifood Comunicación.
El encuentro continuó con una mesa redonda, bajo el título ‘Retos del sector alimentario para el siglo XXI’, en la que participaron Aurelio del Pino, presidente de ACES; Pedro Barato, presidente de Asaja; Miguel Padilla, secretario general de COAG; Víctor Yuste, director general del Foro Interalimentario; Luisa Álvarez, directora de Fedepesca; y Montserrat Cortiñas González, vicesecretaría general de UPA.
En su intervención, Aurelio del Pino, presidente de ACES, destacó la importancia de no olvidarnos de que el futuro del sector alimentario lo debemos construir la sociedad e insistió en que “tenemos unos consumidores cada vez más heterogéneos, pues cada consumidor tiene sus propias prioridades, necesidades y capacidades económicas, que son de lo más dispar”.
Por su parte, Pedro Barato, presidente de Asaja destacaba el papel del sector agrario como prioritario para la sociedad española y mundial y reflexionaba sobre el valor que se le da al trabajo del agricultor y del ganadero. Por ello, Barato hacía incapié en que "gracias a la unión de todo el campo, hemos logrado concienciar a la sociedad, a la clase política, a las distintas administraciones y al Gobierno de la necesidad de buscar soluciones a los problemas de un sector estratégico que necesita ser prestigiado y reconocido en la figura de los profesionales del campo”. Y es que el presidente de Asaja no concibe el reto demográfico sin agricultores y denuncia que “nadie presta atención a los agricultores y los ganaderos que son los que están en peligro de extinción”.
Por su lado, Miguel Padilla, secretario general de COAG, exponía su gran preocupación sobre el cambio climático, pues el sector agrario depende al cien por cien de la climatología. En cuanto a los retos a los que se enfrenta el sector, Padilla remarcaba el compromiso de COAG con la sostenibilidad medioambiental del campo y señalaba la importancia de preservar el modelo de agricultura profesional y social “porque es uno de los más amenazados debido a la llegada de fondos de inversión que se centran en el beneficio económico pero descuidan el mantenimiento del tejido social del campo”. Por último, Miguel Padilla explicaba su preocupación sobre la competencia desleal a la que se enfrentan los productores comunitarios respecto a las importaciones desde otros países que no cumplen con los mismos requisitos, y sobre la política del agua en España, ya que “los regadíos son fundamentales por su capacidad de generar riqueza, empleo y van unidos al desarrollo rural”.
Víctor Yuste, director general del Foro Interalimentario quiso poner el valor el trabajo, la profesionalidad, la eficiencia y el sacrificio de toda la cadena agroalimentaria durante la pandemia de la COVID-19 y añadió que su objetivo “y el de todos, debería ser el de mejorar el sector, la genómica, la genética, la biotecnología y la bioeconomía, lo que nos facilitaría el producir más con menos”. Yuste destacó la importancia de alinear la política alimentaria con la producción agraria y reinvindicaba la importancia de la comunicación animando a los allí presentes a defender el sector agroalimentario, a cuidar su imagen y los mensajes que recibe el consumidor. “Tenemos los estándares de seguridad más exigentes del mundo, expertos inspectores en salud pública, en ganadería y en seguridad alimentaria, que verifican todos y cada uno de los aspectos y magnitudes. Tenemos unas certificaciones el bienestar animal establecidas por el propio sector, superiores a la normativa española y europea y nos lo certifican porque se lo ha impuesto el propio sector y, aun así, recibimos críticas”.
En su intervención, Luisa Álvarez, directora de Fedepesca explicaba su preocupación ante la reducción en el número de operadores, ante la falta de relevo generacional y a la dificultad para atreverse a ser un empresario o autónomo de la que podríamos denominar economía real, “por ello, el reto es sobrevivir, influir y comunicar para ganar el espacio y el respeto que merecemos en los medios de comunicación y en la sociedad”. Además, apuntaba el papel tan importante del consumidor en este sentido y es que “hay que ofrecerle más pero sin subir precios”.
Por último, Montserrat Cortiñas González, vicesecretaría general de UPA, argumentaba que el gran reto del sector es extraordiario ya que “según la FAO, necesitaremos más que duplicar el fabricación de alimentos en el 2050 y tendremos que hacerlo en un escernario en el que que dispondremos de menos recursos en momentos puntuales, logrando hacerlo de forma mas sostenible enfrentándonos además, a una situación de cambio climático”. Ante esto, Montserrat explicada que para hacer frente a este reto necesitaremos adaptarnos, trabajar en la innovación, en que los avances tecnologicos lleguen a los grandes y pequeños productores y, sobre todo, “enseñar qué estamos haciendo y cómo lo estamos haciendo, porque solo asi conseguirmos que los jóvenes se quieran incorporar al sector y que la sociedad lo entienda y lo haga suyo”
Para clausurar el evento, la jornada finalizó con un diálogo entre los ponentes y el público.
