Las OPAs protestarán ante las industrias de Zamora por las negociaciones de la leche de oveja
Las organizaciones profesionales agrarias mayoritarias en Castilla y León, tanto ASAJA como la Alianza por la Unidad del Campo que forman COAG y UPA, denunciarán a las puertas de las industrias, en concreto Lácteas Cobreros S.A. y Proláctea (Grupo Entrepinares), que las empresas lácteas “están bloqueando de forma lamentable” el precio de la leche en origen, así como la firma de contratos en el ovino.
La Alianza UPA-COAG y ASAJA continúan su campaña de movilización en unidad de acción en defensa de los ganaderos de vacuno y ovino de leche de la región. El próximo acto de protesta tendrá lugar el martes 1 de febrero frente a las puertas de la fábrica Lácteas Cobreros S.A. y posteriormente frente a Proláctea (Grupo Entrepinares), en la localidad zamorana de Castrogonzalo.
En esta ocasión, las organizaciones convocantes trasladan su protesta a las puertas de otras dos empresas lácteas referentes en el sector lácteo de Castilla y León, después de las protestas realizadas en Valladolid (20 de agosto), Zamora (9 de noviembre) y León (13 de diciembre). El acto comenzará a las 12.00 horas ante Cobreros y posteriormente se trasladarán por el camino Pedrerina hasta la entrada de Proláctea.
De este modo, las organizaciones convocantes señalan que intensifican sus acciones apuntando a los “verdaderos culpables” de la situación de “ruina” que siguen sufriendo los ganaderos lácteos y que son las industrias lácteas, que abusan de los ganaderos y las cadenas de la gran distribución.
Por lo tanto, volverán a reclamar en la calle el cumplimiento de la nueva Ley de Cadena Alimentaria, ya publicada en el BOE, que prohíbe rotundamente los abusos hacia los productores, ya que establece como obligatorio cubrir los costes de producción en cada operación, cosa que no está ocurriendo en la actualidad, según las organizaciones agrarias.
Además, los costes de producción se han disparado en los últimos meses con precios desorbitados en aspectos como la alimentación animal y la energía. “Mientras esto ocurre, los precios que perciben los ganaderos por su trabajo son de auténtica ruina”, señalan.
Por último, aseguran que seguirán con su campaña de movilizaciones tanto tiempo como haga falta para reclamar “lo que es justo” ante la situación de “peligro extremo” que sufren las explotaciones familiares ganaderas por la nula rentabilidad que obtienen, debido a la ausencia de precios justos en el primer eslabón de la cadena.