Sembradoras Gil pone a disposición del agricultor la maquinaria más avanzada en el tratamiento del suelo
22 de enero de 2010
Arado de cohecho reversible hidroneumático
Después de dos años de ensayos y pruebas sale al mercado este nuevo arado, que responde a las nuevas exigencias de los clientes de la marca y a las nuevas tendencias del laboreo con volteo a poca profundidad, con el fin de incorporar la materia orgánica en el estrato más superficial del terreno, evitando así la erosión.
Como características principales podemos destacar que se trata de un arado ligero con cogida por cuerpo de 34 centímetros, y que lleva un sistema hidroneumático por cada cuerpo doble, con el fin de absorber las diferentes resistencias del terreno con la máxima suavidad, aumentando el poder de penetración y haciendo que el esfuerzo de tiro sea mínimo. Además, dispone de un nivel de desahogo muy amplio, pudiendo trabajar con bastante rastrojo en superficie. Lleva una rueda para el control de la profundidad de goma, volteable en el giro con bombín de amortiguación, cabezal oscilante en todos sus modelos y placa de empalme para poder ampliar un cuerpo más. El arado estará disponible de 4 a 10 cuerpos, con tres cabezales distintos, según el modelo. En definitiva, se trata de un apero de poco mantenimiento, gran desahogo y mínimo consumo.
Gil, pionera en el tratamiento del suelo
Sembradoras Gil ha puesto a disposición de sus clientes más profesionales una sembradora de 7 metros de ancho de trabajo, la Airsem 7046, más manejable, robusta, práctica, precisa y fiable. Se trata de una inversión rentable, con más ancho de trabajo con el mismo consumo, mayor autonomía, menor mantenimiento y máxima precisión.
Por otro lado, la nueva Airsem 4F SNL, es la primera sembradora arrastrada de reja en siembra directa, atendiendo a un mercado que demandaba este tipo de máquina para tractores de baja potencia y con una buena capacidad de carga. Según la empresa madrileña, en estos momentos lo más importante es diseñar sembradoras y aperos que pueden ser manejados con la menor potencia posible, para ahorrar combustible y con ello favorecer el medio ambiente y hacer que los productos sean los más rentables para el agricultor.
Con esta máquina ese objetivo se ha cumplido, ya que puede trabajar con un tractor de 100 CV, un ancho de trabajo de 6 metros, y dispone de una capacidad de tolva de 2.500 litros. La gran novedad que aporta esta máquina es que en posición de trabajo, el tren de siembra va apoyado sobre 6 ruedas, cuatro centrales y dos laterales, con un perfecto reparto de pesos, para conseguir que la fuerza de arrastre necesaria sea la mínima y el control de profundidad sea perfecto en cualquier terreno.