UPA calcula un descenso de la renta agraria en el año 2009 cercano al 10%
23 de diciembre de 2009
A pesar de que la primera estimación del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (Marm) cifra la bajada de la renta en una cifra inferior al 6%, los cálculos de UPA apuntan a un descenso bastante mayor. Esta caída es aún más grave si se tiene en cuenta que en los últimos cuatro años, la caída acumulada de la renta agraria supera el 26%. En el año 2009 no ha habido ni un sólo sector con un incremento del precio percibido por agricultores y ganaderos con respecto al año 2008.
Por otro lado, a falta de conocer el dato de la encuesta de población activa del cuarto trimestre, que elabora el Instituto Nacional de Estadística (Ine), la evolución del número de ocupados durante el año 2009 es claramente negativa. Así, la media de ocupados de los 3 primeros trimestres de 2009 asciende a 787.200, lo que supone un descenso con respecto al mismo período del año anterior de 36.733 ocupados, o lo que es lo mismo 100,6 ocupados al día.
Cultivos herbáceos
El sector cerealista ha sufrido una de las peores campañas de los últimos años, ya que de ha registrado un descenso de la producción cercano al 30% con respecto a la campaña anterior y los precios que han percibido los agricultores han sido totalmente ruinosos, permitiendo en muchos casos recuperar las inversiones realizadas durante la campaña. El aumento de las existencias mundiales y el descenso del consumo como consecuencia de la reducción de los censos ganaderos, han situado en pérdidas a las explotaciones cerealistas.
Arroz, algodón y remolacha
Tras varias campañas con descensos de superficie de arroz sembrada como consecuencia de las limitaciones hídricas, éste año hemos vuelto a unos niveles más normales. La producción total ha aumentado más del 30%, y los precios percibidos por los agricultores han descendido prácticamente a la mitad.
En cuanto al algodón, después de varios años en continuo descenso, la superficie dedicada a su cultivo en el año 2009 aumentó alrededor de un 11%, provocando penalizaciones en la ayuda acoplada por superación de las 48.000 hectáreas que tenemos asignadas como superficie de base nacional. Como consecuencia del incremento de las siembras y la existencia de mejores rendimientos, la producción en esta campaña ha sido superior a la de la anterior en un 40%.
Finalmente, en la remolacha la reducción del 50% de la cuota nacional ha permitido alcanzar un marco de cierta estabilidad para este cultivo hasta la campaña 2013. Este hecho, junto a la desastrosa situación en la que se encuentran los cultivos alternativos, han supuesto una mejora de las perspectivas para los remolacheros. También ha influido en estas buenas perspectivas una buena campaña tanto en rendimientos como en riqueza. Las perspectivas por tanto son positivas, y es posible que al final de la campaña nos encontremos con excedentes que deberán exportarse o reportarse a la campaña siguiente.
Sector vitivinícola
Este ha sido el primer año en el cual se ha aplicado la nueva OCM en el sector vitivinícola con importantes consecuencias. En febrero se publicó el Real Decreto que desarrollaba la aplicación de las medidas del programa de apoyo al sector vitivinícola español (promoción a países terceros, reestructuración y reconversión de viñedos, eliminación de subproductos, destilación de alcohol para uso de boca y destilación de crisis) con gran retraso ya que la campaña se inició el agosto de 2008, lo cual supuso gran incertidumbre en el sector por la falta de concreción en las medidas de regulación. En total se han gastado 196,2 millones de euros entre las cuatro medidas a las cuales hay que añadir otros 232 millones de euros por el arranque de viñedos de la campaña 2008/2009.
La cosecha de 2009 ha sido bastante menor, pasando de 41,58 millones hectolitros a 36 millones, a lo cual se ha unido un descenso de precios de la uva alrededor de un 30% en términos generales debido sobre todo a la presión de un stock con difíciles salidas sin que se hubiese aprobado una destilación de crisis demandada por el sector. Las exportaciones han disminuido cerca del 15% tanto en volumen como en valor, y el consumo interno también ha tenido un descenso próximo al 9%. Las operaciones de venta de vino están siendo muy escasas y con unos precios cercanos a un 20% inferiores a los de hace un año.
Estas circunstancias unidas a la situación de crisis económica han provocado una gran pérdida de renta en las explotaciones vitícolas. Podemos hablar de la peor crisis en el sector vitícola de las últimas décadas.
En cuanto al arranque de viñas en la campaña 2009-2010, de las 60.000 hectáreas solicitadas se han autorizado por parte de la CE un total de 30.374 hectáreas.
Aceite de oliva
La campaña para el aceite de oliva queda caracterizada por el descenso en la producción (17% en relación a la anterior), por el buen comportamiento de la comercialización (será la segunda campaña con mayores exportaciones de las campañas de las que se tiene registro) y por la inconsistencia del mercado en lo que a precios en origen se refiere. Estos precios en origen han sido muy bajos (con un valor medio para el conjunto de la campaña por debajo de los 2 euros/kilo) y no han reflejado la actividad real del mercado. Durante la primavera el precio en origen alcanza valores mínimos que permitieron al ministerio solicitar a la Comisión Europea el desencadenamiento de la medida de gestión del almacenamiento, retirándose del mercado 36.000 toneladas de aceite. Coincidiendo con el anuncio de esta media, y sin que la cantidad de producto retirado pueda justificarlo, se observó un ligero repunte de los precios en origen, aunque volvieron a descender de nuevo hasta niveles cercanos a los 2 euros/kilo. Las existencias finales han sido de 208.000 toneladas, 36.000 de las cuales se encuentran inmovilizadas hasta el próximo mes de enero.
Frutas y hortalizas
Se ha avanzado en los acuerdos de liberalización de los intercambios entre UE y Marruecos. Estos acuerdos están dañando y comprometiendo seriamente el futuro de las explotaciones hortofrutícolas españolas. Sigue siendo necesario un mayor control en las fronteras de la UE, un control más eficiente de contingentes y precios de entrada, respetar el principio de preferencia comunitaria y que a los productos procedentes de países terceros se les aplique las mismas exigencias sanitarias, medioambientales y sociales que se demandan a los productores europeos. La última información de la que se dispone indica que los tomates, pepinos, calabacines, clementinas, ajo y fresas mantendrán una cierta protección en las fronteras de la UE. Para estos productos, se fijan los contingentes superiores a los del acuerdo anterior.