Día de la Sostenibilidad John Deere 2021
La contribución de la maquinaria agrícola al equilibrio entre economía y ecología
John Deere organizó su primer Día de la Sostenibilidad en el que analizó cómo la industria de la maquinaria agrícola puede favorecer el equilibrio entre economía y ecología, con soluciones digitales que reducen el impacto medioambiental y mejoran los rendimientos.
John Deere celebró el pasado 27 de mayo su primer Día de la Sostenibilidad donde debatió con agricultores, empresarios y expertos sobre cómo la industria de la maquinaria agrícola puede contribuir a encontrar el equilibrio entre economía y ecología, con especial hincapié a las soluciones digitales que ayudan a reducir el impacto medioambiental y a mejorar los rendimientos con un menor uso de fertilizantes minerales, productos agroquímicos y combustible.
Markwart von Pentz, presidente de la División Agricultura, y el profesor Peter Pickel, responsable de Tecnologías del Futuro, explicaron el potencial de las soluciones digitales, así como el modo en que la agricultura seguirá evolucionando. "La agricultura de precisión permite a los agricultores combinar un trabajo de campo eficiente con la protección del medio ambiente y la naturaleza", dijo Pickel. "Utilizando estas tecnologías, para 2030 las emisiones de CO2 pueden reducirse drásticamente hasta un 11%".
Durante el Día de la Sostenibilidad, John Deere ha identificado tres áreas que tienen un impacto particular en la sostenibilidad de la agricultura:
Protección del suelo con conceptos de diseño modernos
La protección del suelo consiste, principalmente, en el uso de una maquinaria con mayor huella, lo que ayuda a evitar una compactación perjudicial del terreno. Esto garantiza una mayor fertilidad del suelo, a la vez que se incrementa su porosidad y su capacidad para almacenar más nutrientes y agua.
No cabe duda de que en los últimos años los tractores se han vuelto más pesados. Sin embargo, la compactación del suelo ha disminuido de forma constante gracias al uso de neumáticos más grandes y a la posibilidad de trabajar con presiones de inflado bajas. Por ejemplo, un tractor moderno de 22 toneladas sólo ejerce una presión de 0,6 kg/cm² sobre el suelo, mientras que un tractor de 3 toneladas y 75 CV construido en la década de 1970 aplica una presión mucho mayor, de 1,5 kg/cm².
El nuevo John Deere de cuatro bandas de oruga 8RX tiene una enorme huella de 4,6m², por lo que la presión de la superficie de contacto es muy baja con sólo 0,4 kg/cm². Una mayor huella también significa una menor profundidad de las orugas, lo que reduce la compactación en las capas más profundas del suelo y la resistencia al rodamiento.
Una menor resistencia al rodamiento significa un menor consumo de combustible y, por tanto, menos emisiones de CO2. Las pruebas han demostrado que el consumo de combustible puede reducirse de este modo en un 10%; por lo que este innovador concepto de conducción puede contribuir activamente a la protección del clima.
Fertilización orgánica
La fertilización de las tierras de cultivo con estiércol suele ser objeto de debate público. No cabe duda de que el estiércol es un valioso fertilizante orgánico que debe utilizarse correctamente. Sin embargo, sólo funciona si el agricultor es capaz de determinar la demanda de nutrientes del cultivo, así como el contenido de nutrientes del estiércol.
Hoy en día, ambos pueden medirse con precisión tomando muestras del suelo y de las plantas. Los resultados permiten a los agricultores crear mapas de aplicación, que facilitan la dosificación de fertilizantes específicos en cada lugar.
La tecnología NIR del sensor identifica las cantidades exactas de nitrógeno, fósforo y potasio, incluso cuando los valores varían. Controlado en tiempo real por estas mediciones activas y las recomendaciones del mapa de aplicación, el tractor y la cisterna de purines son capaces de ajustar automáticamente la dosis de aplicación. Esto garantiza que se aplique la cantidad exacta de abono orgánico en función de las necesidades específicas del cultivo.
Se previene la sobre fertilización y la infra fertilización, lo que evita la contaminación del aire y del agua. El uso de fertilizantes minerales puede reducirse significativamente. En última instancia, el medio ambiente también se beneficia, ya que la producción de fertilizantes utiliza mucha energía y genera mucho CO2.
Protección de cultivos
También hay que evitar los solapamientos y las sobredosis de productos agroquímicos. Tecnológicamente, estos problemas pueden resolverse mediante una conducción precisa controlada por GPS con AutoTrac, SectionControl y ExactApply de John Deere. Al mismo tiempo, hay una tendencia creciente hacia de tratamientos específicos para cada lugar o incluso para cada planta, en lugar de pulverizar uniformemente campos completos.
Las aplicaciones específicas del lugar dividen los campos en zonas que pueden ser tratadas de forma diferente. Los drones o las imágenes por satélite, por ejemplo, pueden medir la densidad de los cultivos y la presión de la enfermedad, para poder aplicar los fungicidas necesarios. De nuevo, basándose en mapas de aplicación, las secciones del campo sólo se tratan donde es necesario. Este enfoque puede suponer un enorme ahorro de costes, dependiendo de las variaciones del cultivo y del campo.
La nueva tecnología See & Spray de John Deere es aún más precisa. Las cámaras de alta velocidad y la inteligencia artificial ayudan a capturar las poblaciones de cultivos, y See & Spray Select puede identificar las malas hierbas y aplicar un herbicida en lugares específicos en el campo.
El siguiente paso es el sistema avanzado See & Spray, que puede distinguir entre las malas hierbas y el cultivo en crecimiento. De nuevo, sólo se tratan las malas hierbas individuales, mientras que el cultivo no se ve afectado.
El control mecánico de las malas hierbas también se beneficia del uso de la tecnología de cámaras de alta velocidad. El sistema de guiado de aperos AutoTrac proporciona un control preciso de las azadas mecánicas utilizadas entre las hileras de cultivo. La precisión del sistema permite que el tractor sea conducido a altas velocidades de hasta 16 km/h. Para las explotaciones ecológicas en particular, esta tecnología ofrece una ventaja real en eficiencia. Incluso las explotaciones convencionales pueden beneficiarse de la combinación de medidas químicas y mecánicas y, por tanto, reducir significativamente el coste y la carga medioambiental del uso de herbicidas.
Estas tecnologías no pueden contribuir por sí solas a la neutralidad climática total de la agricultura. Sin embargo, pueden ayudar a reducir los costes de los fertilizantes, productos agroquímicos y combustibles, y a minimizar significativamente la huella de carbono de la agricultura. Los agricultores están dispuestos, ciertamente, a producir alimentos y energía de forma más sostenible. Este planteamiento exige la actuación de todos los participantes para fijar un nuevo rumbo de la agricultura europea, de manera que se logre un equilibrio satisfactorio entre la economía y la ecología.