Entrevista a Enric Queralt, CEO de Bluephage

El agua es un bien necesario para el planeta y garantizar la calidad y seguridad de su suministro a la población se torna imprescindible. Precisamente ese es el objetivo de Bluephage, una empresa biotecnológica especializada en productos y servicios para el análisis de bacteriófagos como indicadores virales en agua, alimentos y biosólidos. Desde Aquapres hablamos con su CEO, Enric Queralt, para que nos cuente los orígenes de Bluephage, así como los objetivos y desarrollos que llevan a cabo para conseguir optimizar los tiempos de resultado del análisis microbiológico del agua.

El nombre de Bluephage surge a partir de dos conceptos que describen nuestra actividad: Empezando por atrás, ‘Phage’ en inglés significa fagos, que son todos aquellos virus que infectan bacterias, y que al no ser patógenos para las personas, se utilizan como indicadores de presencia viral en el análisis de agua. ‘Blue’ hace referencia al cromógeno que aplicamos para detectar estos virus en nuestros productos. De ahí nace el nombre de la empresa 'Bluephage'.

Bluephage nació en 2016 en la Universidad de Barcelona de la mano de los investigadores y catedráticos Joan Jofre, Francisco Lucena y Anicet Blanch, del Grupo de Investigación en Microbiología del Agua Relacionada con la Salud (MARS) de la Universidad de Barcelona, y yo, Enric Queralt, empresario del agua, como CEO de Bluephage.

La empresa nació como una spin-off para promover y comercializar una tecnología basada en una patente desarrollada en MARS, que reduce el tiempo de resultado del análisis microbiológico del agua a sólo seis horas.

Desde hace más de tres décadas, el grupo MARS estudia los colifagos como indicadores de la calidad microbiológica del agua y este trabajo ha sido la base para crear nuestra empresa. Nuestro objetivo es desarrollar y comercializar kits de análisis de parámetros microbiológicos del agua y proporcionar servicios de aprendizaje y asesoramiento a nuestros clientes para que apliquen estos nuevos procedimientos.

Las normativas internacionales actuales hacen hincapié en los análisis virales del agua, destacando los colifagos como los indicadores virales más fiables, ya que suelen persistir más tiempo que las bacterias y proporcionan información sobre los patógenos virales, que no están debidamente representados al estudiar sólo los indicadores bacterianos. Nuestro método analítico consiste en una cepa bacteriana y un cromógeno que cambia de color cuando detecta colifagos en el agua. Los colifagos infectan la bacteria donde se multiplican y provocan la lisis de ésta. En este momento, debido a la lisis de la bacteria y al cromógeno que le hemos añadido al medio, la muestra analizada cambia de color. Por tanto, gracias a esta tecnología podemos decir si hay o no hay colifagos en una muestra de agua y, al ser éstos un indicador viral que se usa para alertar de potenciales virus patógenos que causan graves enfermedades transmitidas por el agua, podemos garantizar de forma segura la potabilidad y uso seguro del agua, ya sea para beber, para uso higiénico, uso recreacional o para la agricultura.

Bluephage ofrece una propuesta innovadora para simplificar y acelerar el proceso de enumeración de colifagos. Nuestra cartera de productos presenta dos alternativas sencillas, rápidas y rentables para realizar la detección y cuantificación de colifagos F-específicos y somáticos, respectivamente, según los métodos estandarizados ISO (International Organization for Standardization) y US-EPA (Environmental Protection Agency).

Todos nuestros productos pueden aplicarse en aguas residuales crudas y tratadas, aguas superficiales, aguas recreativas, extractos de mariscos, sedimentos y extractos de lodos después de diluirlos cuando sea necesario.

Estamos a punto de lanzar un producto que revolucionará la forma en que el mundo controla la calidad del agua. Se trata de nuestro Kit Rápido Bluephage, un método totalmente nuevo para la enumeración de colifagos, proporcionando resultados comparables a los métodos ISO y US-EPA, a la vez que simplifica y acelera el proceso de detección y recuento de colifagos, lo que lo convierte en la técnica más cercana al control en tiempo real. Este kit representa la culminación de décadas de investigación y experiencia en el campo de la microbiología. Actualmente ya comercializamos los kits de fácil aplicación de las técnicas ISO Y US-EPA, y en pocos meses lanzaremos los kits rápidos para la detección de colífagos somáticos.

La nueva regulación europea establece, en el sector de aguas de consumo, la necesidad de analizar los colifagos sobre todo cuando las aguas de captación presentan concentraciones superiores a 50 pfu/100 mL. En el caso de aguas regeneradas se utilizan para la verificación de tratamientos. Otros sectores potenciales son las aguas de baño, el análisis de biosólidos y las actividades relacionadas con el marisco.

Como he comentado al inicio, Bluephage nace de la mano de tres catedráticos de la Universidad de Barcelona. Está en nuestro ADN y forma parte de la misión de la empresa trasladar todo el conocimiento teórico y práctico sobre la correcta monitorización de los parámetros microbianos del agua.

Ofrecemos cursos de formación y consultoría para ayudar a los técnicos de laboratorio a encontrar la forma más eficiente, rentable y fácil de determinar la calidad del agua de sus muestras y la eficiencia de sus sistemas.

Proporcionamos una amplia gama de pruebas y servicios de consultoría en análisis de colifagos: detección, enumeración, concentración y elución de diferentes matrices de muestras (agua, alimentos, lodos, biosólidos).

Organizamos jornadas de formación Bluephage en la Universidad de Barcelona, y ahora online, para obtener una comprensión extensiva de cómo utilizar nuestros kits, así como una inmersión profunda en la legislación y los reglamentos detrás de los colifagos.

El análisis de colifagos es relativamente nuevo en muchos laboratorios del sector del agua. Facilitar nuestros instrumentos a los analistas para la realización de este tipo de ensayos permite el cumplimiento de las Directivas Europeas y de las guías de la Organización Mundial de la Salud. Los laboratorios están muy interesados en conocer la técnica y aplicarla en sus protocolos.

Desde que se constituyó Bluephage teníamos claro que debíamos estar implicados en hacer un mundo mejor. Nuestro lema es ‘Safe Water for a Better World’ (Agua Segura para un Mundo Mejor). Poder determinar si hay virus o no en una muestra de agua es una actividad claramente vinculada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible definidos por las Naciones Unidas. Pero queríamos algo más y, por eso, decidimos trabajar para convertirnos en empresa BCorp. Este mes de marzo lo conseguimos después de superar un complejo proceso de acreditación. Nos hace extremadamente felices ser parte de este grupo de empresas ilusionadas para reinterpretar el concepto de negocio para conseguir impactos sociales, económicos y medioambientales positivos para el planeta. En el mundo hay 3.000 empresas BCorp de las cuales 100 son españolas. Estoy convencido que en pocos años este grupo crecerá exponencialmente.

El proceso Bcorp consiste en un análisis integral de la empresa que valora sus políticas y su estrategia en los distintos ámbitos: la gobernanza, la relación con los trabajadores, el impacto en la sociedad, la relación con el medio ambiente y la propuesta de valor con los clientes, entre otros. Todo ello siempre pensando en el bien de la comunidad.

Ha sido un proceso muy reflexivo que nos ha ayudado a poner en valor y a comunicar el propósito social de nuestra empresa, muy ligada a los ODS número seis (Garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todas las personas.).

La industria del agua, como tantas otras industrias, está afrontando varios retos como la digitalización, la implantación de Inteligencia artificial, la reducción de los consumos energéticos, la implantación de los sistemas de evaluación de riesgos. Otros aspectos más específicos del sector son la adaptación al cambio climático, la Economía Circular que va muy relacionada con la reutilización de las aguas y la implantación de los análisis de riesgo.

En este sentido, tecnologías como la de Bluephage, se suman al reto de digitalizar y reducir los procesos de análisis para obtener información fiable a tiempo real.

Aunque no se publicita, en los países desarrollados aún hay episodios de contaminación microbiológica en aguas que afectan a la población. En Estados Unidos, por ejemplo, está cuantificado en medio millón de infecciones al año por este motivo. La reutilización también es un gran reto tecnológico y de seguridad sanitaria. Si en una nave espacial se reutiliza toda el agua, ¿por qué no se puede hacer en una gran ciudad? Finalmente, también debemos recordar los 2.200 millones de personas que no tienen acceso al agua potable y los 4.200 que no tienen infraestructuras de saneamiento. En ambos casos Bluephage puede aportar su grano de arena para hacer un mundo microbiológicamente más seguro.

La pandemia ha supuesto un cambio de paradigma en muchos aspectos. Aunque los medios de comunicación a menudo ponen de relieve las excepciones y hay cosas en la balanza que no se han hecho bien, pienso que la concienciación social y la manera como se ha puesto la tecnología a disposición de los ciudadanos ha sido bastante ejemplar. Hemos sido capaces de confinarnos, de reducir los contagios y poner al mercado vacunas en un tiempo récord. La relación entre la humanidad y la naturaleza, la relación ciudad- campo, la concepción de las ciudades, la posibilidad de teletrabajar masivamente, etc., son aspectos que están cambiando nuestra conciencia del mundo en el que vivimos.

Bluephage ha continuado trabajando como antes de la pandemia porque ya lo hacía de una manera flexible, con teletrabajo y con muchas reuniones a distancia. Nuestro mercado es internacional. Esto nos ha permitido seguir desarrollando productos y vendiendo. A nivel formativo sí que nos ha afectado porque antes las formaciones las hacíamos todas presenciales mientras que ahora las hemos rediseñado para hacerlas online.

Este 2021 está lleno de retos. En cuanto a desarrollo, tenemos el objetivo de terminar el Kit Rápido cuantitativo. En cuanto a mercado, llegar a más países sobre todo en Europa. Finalmente, a nivel de negocio, cerrar nuestra tercera ronda de inversión que nos debe permitir avanzar en nuestro plan de negocio.