Asaja denuncia que más de 250.000 toneladas de hortofrutícolas no se han vendido en esta campaña
25 de agosto de 2009
La organización agraria Asaja-Almería ha valorado en 260.724 las toneladas de producto hortofrutícola que se ha quedado sin vender en esta campaña, por lo que este ejercicio ha sido calificado como el "más negro" de los últimos 25 años para las hortalizas. En este sentido, el tomate rojo suelto ha sido el más perjudicado en esta campaña, ya que no se han vendido unas 66.300 toneladas; seguido del calabacín con 63.000 y la berenjena larga con 34.386 toneladas, según Asaja. Por debajo, se han situado la sandía, el pepino, el melón galia, el tomate verde, el pimiento, el tomate de rama y la variedad cherry y finalmente el melón piel de sapo con unas 900 toneladas no comercializadas.
Basándose en estas cifras, Asaja ha destacado el mal final de la campaña, principalmente en dos momentos en los que se refiere al precio de las hortalizas diferenciado. Uno en pleno invierno, cuando el frío provocó una menor recogida de producto y las cotizaciones en origen estuvieron altas en gran parte de las producciones; y sin embargo, cuando las cosechas entraron en plena producción se produjo un descenso del que no se recuperaron. En opinión de la organización agraria, este momento se produjo a partir del mes de marzo afectando negativamente al final del ejercicio y por tanto, al nivel adquisitivo del agricultor.
En cuanto a los precios, Asaja-Almería ha destacado que las bajas cotizaciones en origen se han convertido, una vez más, en las protagonistas de esta campaña agrícola que finaliza con "un mal sabor de boca tras la desastrosa campaña de primavera". Así, el agricultor medio se ha visto afectado por los costes, principalmente de fertilizantes y electricidad, los altibajos en los precios como tendencia presente en la práctica totalidad de las producciones y que ha afectado a los niveles de rentabilidad del sector. Además, Asaja-Almería ha señalado el incumplimiento reiterado en los acuerdos bilaterales con terceros países como uno de los factores más negativos para el campo almeriense. Por último, una campaña más, se ha asistido a los excesivos márgenes comerciales en los precios de origen y destino, y precisamente con la 'guerra' de precios bajos puesta en marcha por las grandes distribuidoras este fenómeno se ha disparado, pues éstas juegan a la baja con el precio que se le paga al agricultor.