Neiker-Tecnalia investiga prácticas agrícolas alternativas que conjugan productividad y salud del suelo
27/07/2009
27 de julio de 2009
La progresiva degradación de los suelos útiles para la agricultura y la ganadería es un problema medioambiental y social creciente, ya que compromete la seguridad alimentaria de una población mundial en aumento. Este hecho ha llevado a Neiker-Tecnalia a diseñar una serie de investigaciones para evaluar prácticas agrícolas alternativas, según su capacidad para combinar la productividad de los cultivos y el mantenimiento de la salud del suelo.
De los estudios realizados se extraen algunas conclusiones de gran interés para el sector agrícola y ganadero. Neiker-Tecnalia ha podido constatar que, en pastos extensivos de montaña, la arena caliza y la ceniza de madera suponen una alternativa viable a la cal viva como material encalante. A dosis moderadas, ambos productos corrigen ligeramente la acidez de los suelos y, de forma concomitante, producen un incremento equilibrado de su actividad biológica a corto plazo, así como un aumento de la productividad y del valor nutritivo del pasto. Por otro lado, no se observaron cambios significativos en la composición florística de los pastos un año después de la aplicación de estos materiales encalantes.
En el caso de rotaciones forrajeras intensivas de fondo de valle, se ha observado que la utilización de purín de vacuno como abono orgánico, el uso de la técnica del no-laboreo (siembra directa) y la incorporación de leguminosas como cultivos de invierno permiten reducir los costes de producción, en comparación con el abonado mineral, el laboreo convencional y el monocultivo de gramíneas, respectivamente. En consecuencia, mejoran el rendimiento económico de las explotaciones. Además, la aplicación de purín de vacuno fresco, especialmente en combinación con el no-laboreo, favorece la actividad y la diversidad funcional de las comunidades microbianas edáficas, así como la abundancia de lombrices. No obstante, el no-laboreo puede dar lugar a problemas de compactación en suelos con textura fina, a partir del segundo año de rotación intensiva.
La entidad ha realizado también un ensayo con especies forrajeras a escala microcosmos que demuestra que la aplicación del herbicida glifosato a dosis empleadas habitualmente en agricultura, puede afectar a organismos edáficos no-diana y, en particular, a la diversidad funcional de las comunidades microbianas rizosféricas. A este respecto, las medidas relacionadas con la diversidad funcional-catabólica bacteriana se mostraron más sensibles al glifosato que aquellas basadas en la diversidad estructural-genética.
De las citadas investigaciones se concluye que la biomasa, el nitrógeno mineralizable, la actividad y la diversidad funcional de las comunidades microbianas edáficas, así como la abundancia de lombrices, tienen una alta sensibilidad y rapidez de respuesta a los cambios que las prácticas agrarias producen en el suelo. Por esta razón, son una herramienta de gran potencial a la hora de evaluar prácticas agrarias alternativas, en el marco de una necesaria transición hacia una agricultura más respetuosa con el medio ambiente, que compatibilice la productividad de los cultivos y la protección del recurso suelo a largo plazo.