La Unión Europea reduce un 12 por ciento la exportación alimentaria por la crisis
17 de julio de 2009
Durante el primer trimestre del año, la Unión Europea (UE) disminuyó un 12 por ciento sus exportaciones agroalimentarias. Una decisión influida por la crisis financiera mundial, según un informe de la Comisión Europea (UE). La recesión económica acentuó el déficit de la UE en el comercio alimentario, durante los cuatro primeros meses del año, y también en los productos finales, más que en la venta de materias primas. Entre las principales causas de esta situación figuran la caída de los precios, la bajada de los tipos de cambio y la rápida contracción de las exportaciones agrícolas de los 27, tras varios años de crecimiento.
En síntesis, la crisis ha generado especialmente un descenso en la demanda mundial de alimentos y un recorte en las compras de productos con mayor valor añadido. Sin ir más lejos, la recesión en Estados Unidos aceleró la caída de las exportaciones europeas a este país en el año 2008, con un retroceso de la demanda en ese mercado por valor de 1.000 millones de euros. Sin embargo, Rusia se convertió en un destino cada vez más prioritario para las exportaciones agroalimentarias de la UE. Los envíos comunitarios de artículos agrícolas y alimentarios al país ruso han crecido en 1.000 millones de euros anuales, desde el año 2005.
En cuanto a las importaciones agroalimentarias, el informe de la CE también indica una caída, aunque menor comparada con las exportaciones de esta categoría de productos. Es decir, durante el primer trimestre de 2009, se importó un 9 por ciento menos, que en el caso de productos finales se situó en un -1,6 por ciento. Según el estudio de la UE, los consumidores de los 27 países comunitarios se han visto menos afectados por la crisis que los ciudadanos de los países a los que la UE exporta sus alimentos.
En contraste, el estudio de la UE apunta que Brasil registró la mayor caída en el comercio agroalimentario, aunque también se redujeron las importaciones de China y Japón. En cuanto al 'gigante asiático', la recesión impactó 'gravemente' a la industria textil, lo que provocó la caída de las compras de materia prima: un 58 por ciento en el caso del algodón, lino y cáñamo y un 37 por ciento en las de seda y lana.