A pesar de las cuestiones relacionadas con las limitaciones de mano de obra en la horticultura, la demanda se ha mantenido casi intacta por el brote del virus

La productividad y la producción agrícola han aumentado considerablemente en los últimos sesenta años, los films agrícolas de plástico han contribuido de manera fundamental a este desarrollo. El sector agrícola se enfrenta al reto de alimentar a una población mundial en rápido crecimiento y al mismo tiempo gestionar la creciente escasez de recursos como el agua, las tierras agrícolas y el suelo. Para hacer frente a estos desafíos, la agricultura es un sector clave para la innovación tecnológica en el que cada vez son más frecuentes conceptos como la agricultura inteligente, la agricultura de precisión y el uso de fimls agrícolas innovadores para mejorar la productividad.

La edición 2020 del estudio de mercado Agricultural films – The global market es el resultado de un extenso programa de investigación, que ofrece una detallada evaluación de esta industria en tiempos de incertidumbre como resultado directo del COVID-19. El informe cuantifica la demanda y la producción de películas para aplicaciones de ensilado, mantillo e invernaderos, así como las subaplicaciones pertinentes para cada uno de los tres tipos de films en cada región del mundo con una previsión a cinco años.

La investigación detallada realizada por la Ami concluye que, a pesar de las cuestiones relacionadas con las limitaciones de mano de obra en la horticultura, hasta ahora la demanda de películas agrícolas se ha mantenido casi intacta por el brote del virus. Entre las principales razones de esta estabilidad cabe mencionar la fuerte y constante demanda subyacente de productos agrícolas, el hecho de que la agricultura es un sector en el que es más fácil mantener el distanciamiento social y la necesidad crítica de que los mercados que orbitan en torno a la producción agrícola se mantengan operativos.

La continua necesidad de una producción de alimentos más eficiente está impulsando la adopción de films agrícolas, especialmente en las regiones en desarrollo y en aquellas con condiciones climáticas difíciles que han emprendido la adopción de técnicas agrícolas modernas hace relativamente poco tiempo. Brasil, en particular, es un país de oportunidades para el mercado de películas agrícolas. A pesar de los obstáculos que plantean los costos de ejecución y el uso ineficiente del agua para el riego, la creciente adopción de tecnología más sofisticada y la abundancia de recursos naturales dan buenas razones para esperar un crecimiento sustancial en el futuro.

En los mercados más maduros, los avances están impulsados por la tecnología y se reflejan en la dinámica del uso de la materia prima. En la actualidad, la atención se centra en los materiales que permiten un mayor rendimiento (ya que proporcionan una mejor termicidad, fotoselectividad, elasticidad, etc.), que facilitan la reducción del espesor, que disminuyen la presión sobre las resinas vírgenes (por ejemplo, los materiales reciclados utilizados en la producción de películas de ensilado y mantillo) y que se ajustan a las normas de biodegradabilidad.

Al mismo tiempo, estos avances tecnológicos repercuten en la trayectoria de crecimiento de la industria desde la perspectiva del volumen de consumo. En el caso del mantillo y la película de invernadero, la tendencia a la reducción de la capacidad de producción frena el crecimiento del volumen, mientras que el segmento de la película de invernadero también se ve afectado por el desarrollo de películas más duraderas. La demanda de films de mantillo y ensilado, además, se ve afectada por la necesidad de reducir los desechos plásticos, aumentar la capacidad de reciclado y aumentar el uso de materiales reciclados en la formulación de resinas.

En estos tiempos de incertidumbre, este amplio estudio orientará a los agentes de la industria en la formulación de estrategias coherentes y en la explotación de las nuevas oportunidades comerciales en el segmento agrícola del mercado de los films de polietileno.