Ainia trabaja en la producción integrada de biodiésel y biogás a partir de residuos agroalimentarios

El proyecto, que cuenta con un presupuesto que supera los 1,4 millones de euros de los cuales el 50% provienen del Programa Life+ de la CE, tiene una duración de tres años y suma las experiencias, conocimientos y potencialidades de cuatro agentes: Ainia Centro Tecnológico, Cidaut, Bionorte y Biogas Fuel Cell.

Integral B acaba de comenzar. Su objetivo es analizar el potencial energético de aceites vegetales usados (o de fritura) y restos de alimentos generados por la cadena alimentaria (agricultura y ganadería, industrias de transformación de alimentos, hortofrutícola, distribución, hostelería, restauración, hogares,etc.).

Los aceites usados serán transformados en biodiésel mediante un proceso de transesterificación (proceso que genera una reacción química necesaria para producir biodiésel a partir de aceites vegetales o grasas de animales), mientras que los restos de alimentos de origen vegetal o animal serán digeridos (fermentados) anaeróbicamente para obtener biogás que, a través de un motor de co-generación, será transformado en electricidad y calor.