El análisis está condicionado porque solo están obligadas a inscribirse las unidades remolcadas o vinculadas a una subvención
Sembradoras: aproximación al mercado real
Analizar el mercado español de sembradoras es muy difícil porque tan solo están obligadas a inscribirse las remolcadas o vinculadas a una subvención. Es decir, los datos del Registro Oficial de Maquinaria Agrícola (ROMA) no representan la realidad. La mejor aproximación puede efectuarse atendiendo a los datos de fabricación, importación y exportación, si bien otros factores como el stock existente o las ayudas del Renove también tienen su influencia.
Podemos decir con toda seguridad que la base de datos del Registro Oficial de Maquinaria Agrícola (ROMA) es la mejor de todo el mundo, ya que ofrece información pública, amplia y puntual de los mercados sustitutivos de maquinaria agrícola en España. Gracias al ROMA se puede analizar la evolución de la mecanización agraria y orientar medidas políticas precisas, como son los planes de subvenciones y las medidas para la mejora de la seguridad de los agricultores y ganaderos, y de protección del medio ambiente.
Sin embargo, adolece por un pequeño inconveniente: ciertas máquinas suspendidas y semisuspendidas no se inscriben en el ROMA y por lo tanto se pierde una información valiosa para analizar el mercado. Este es el caso concreto de las sembradoras, que sólo se inscriben de manera obligatoria si son remolcadas o están vinculadas a una subvención.
Esta particularidad complica el análisis de la evolución del mercado de sembradoras porque siempre habrá un número elevado de máquinas que no se inscriben y por lo tanto los datos del ROMA no representan el mercado real; pero se puede hacer uso de otras bases de datos para contrastar lo que ocurre en el mercado.
La mejor aproximación al mercado real que se puede hacer con los datos públicos disponibles es utilizar la siguiente fórmula:
Importaciones + Fabricación – Exportaciones = Mercado real
Pero nos enfrentamos a otro problema, que es el papel del stock en el mercado. Por ello la fórmula no se cumple para un año concreto, sino que se aproxima a la realidad según se añaden datos de una serie histórica, ya que las importaciones de un año pueden incorporarse al mercado al año siguiente, y las máquinas fabricadas también pueden exportarse o inscribirse en el ROMA en un año diferente.
Importaciones | Exportaciones | Fabricación | ROMA | |
2011 | 985 | 2862 | 2949 | 643 |
2012 | 1047 | 2535 | 3401 | 668 |
2013 | 1438 | 3575 | 3655 | 618 |
2014 | 1601 | 2860 | 3631 | 649 |
2015 | 1113 | 2788 | 3778 | 751 |
2016 | 1190 | 4183 | 2745 | 578 |
2017 | 1061 | 1386 | 2553 | 767 |
2018 | 1610 | 2036 | 2196 | 881 |
2019 | 1113 | 3298 | 1996 | 909 |
(Fuente: Aduanas, INE y ROMA; elaboración propia).
En la Tabla 1 se recogen los datos públicos disponibles para todas las sembradoras, pero debemos tener en cuenta que los datos de aduanas no son muy precisos y hay que hacer una depuración de datos por países y meses para llegar a las cifras que aparecen en la tabla; y los datos de fabricación proceden de una encuesta –y que por lo tanto tiene sus errores de muestreo que derivan en una estimación del volumen total que puede diferir del real–.
De esta Tabla debemos quedarnos con un dato importante: en el histórico de 2011 a 2016, la diferencia entre el resultado de la fórmula para el mercado real y el ROMA es superior a la del periodo 2017-2019. Así, hasta 2016 se estiman unas 800 sembradoras que faltarían por inscribir en el ROMA, y desde 2017 esta cantidad se reduce a las 400 unidades.
Desde 2017 los datos del ROMA son más cercanos al mercado real gracias al papel que ha desempeñado el Plan Renove.
Como se observa en el Gráfico 1, el registro de sembradoras tenía un comportamiento cíclico que coincidía con la campaña de siembra, de forma que los picos de inscripciones se producían en otoño de cada año, variando entre las 100 y 150 sembradoras, lo que podría indicar un mercado más o menos estable a lo largo del tiempo.
Sin embargo, desde 2017 este comportamiento se ha modificado. Primero por las convocatorias del Plan Renove (con recuadro rojo en el gráfico: septiembre de 2017, mayo de 2019 y junio de 2020), y segundo, por el cambio de la legislación de homologación de máquinas remolcadas en diciembre de 2018 (con recuadro verde en el gráfico).
A la vista de este gráfico podría interpretarse que el mercado de sembradoras ha subido estos últimos años, pero lo que en realidad ha ocurrido es que las subvenciones han forzado a salir a la luz esa parte del mercado que quedaba oculta por no tener obligación de registro en el ROMA.