Agrícola Castellana: la máxima expresión del concesionario agrícola
Más de 50 años junto a John Deere han llevado a Comercial Agrícola Castellana a posicionarse como uno de los más grandes concesionarios de España, con una plantilla de 180 empleados y 13 instalaciones distribuidas en Castilla y León y Cantabria.
Agrícola Castellana se ha convertido, en su poco más de medio siglo de vida, en uno de los concesionarios de maquinaria agrícola más potentes de España.
Al frente de la gestión se encuentra Luis Fernando Zárate Rodil, tercera generación familiar, que en los últimos años, junto con un equipo directivo consolidado, ha dado un fuerte impulso al negocio. En la última década ha pasado de dos centros y 22 personas a la situación actual, con una plantilla de 180 personas repartidas en los siguientes 13 centros:
- Valladolid (Medina del Campo, Medina de Rioseco, Peñafiel y Valladolid capital)
- Segovia (Arroyo de Cuéllar y Valseca)
- Salamanca (Cantaracillo)
- Palencia (Saldaña, Herrera y Palencia capital)
- Burgos (Lerma y Aranda de Duero)
- Valles de Reocín (Cantabria)
“Lo vivimos con mucha naturalidad y bastante ilusión porque, antes de que John Deere marcara su estrategia, nosotros ya habíamos crecido incorporando los centros de Aranda de Duero y Lerma”, recuerda Zárate. “Ha sido un esfuerzo grande, hemos apostado por la marca y confiado mucho en ella. Hemos crecido con John Deere y siempre hemos estado dispuestos a ello si aportábamos más valor a nuestros clientes, trabajadores y socios. La relación con John Deere siempre ha sido muy buena, puntualiza el directivo.
Agrícola Castellana goza actualmente un gran posicionamiento en su área de influencia, con una cuota de mercado en tractores nuevos que ronda el 33%, que se duplica en el caso del usado, “gracias al valor residual que atesora John Deere”. Precisamente, la compraventa de equipos de segunda mano constituye una de las bases del negocio. “Es para nosotros fundamental y aceptamos encargos, incluso de importación, siempre de las marcas con las que trabajamos”, señala el gerente. “También estamos potenciando la importación de encargo, para máquinas muy concretas como pulverizadores autopropulsados, cosechadoras con pocas horas de trabajo, etc.”.
Se trata de diversificar el negocio para crear una empresa sólida que no dependa de un solo cultivo, que sea capaz de estar presente en numerosos mercados agrarios, con un potencial fuerte para poner el foco en las posibilidades que puedan surgir. Una de ellas fue el acuerdo establecido con AG-Group, importador a su vez de un amplio abanico de marcas, entre ellas los implementos Alpego y las sembradoras Claydon, que gozan de un gran prestigio entre los profesionales.
Además, Agrícola Castellana también comercializa las cargadoras telescópicas Kramer, maquinaria para viña Pellenc y es importador para España y Portugal de los vehículos todoterreno Tatra, válidos para distintos tipos de aplicaciones, incluidas agrícolas y forestales.
Posventa y ‘Universidad del Campo’
“La vocación de esta empresa es el servicio, nosotros tenemos la ventaja de tener un gran parque”. Pero Luis Fernando Zárate quiere que los profesionales del campo vean a su empresa como un asesor capaz de ofrecer soluciones.
“Puedo decir con mucho orgullo que los agricultores de nuestra zona tienen servicios que no están disponibles en otros sitios”, asegura el gerente. ‘Universidad del Campo’ ofrece formación cada año a más de un millar de agricultores en autoguiado, documentación, toma de decisiones agronómicas, etc. “Los agricultores valoran mucho estos servicios, que no son fáciles de encontrar en el mercado”.
Soluciones ECO
Uno de los últimos proyectos del departamento ‘Universidad del Campo’ está relacionado con soluciones ecológicas de la empresa Symborg. Por un lado, se encuentra el producto MycoUp, que pone en contacto la planta con el hongo responsable de la micorriza, para mejorar los rendimientos y la calidad del producto obtenido. Se presenta en forma de polvo y se puede aportar a la planta mediante fertirrigación, en el riego por aspersión o mediante pulverizadores.
Por otro, está Blue-N, compuesto por una bacteria capaz de capturar el nitrógeno del aire y entregárselo a la planta de forma natural a través de las hojas en estados iniciales del desarrollo. Así, coloniza rápidamente el cultivo.
Digitalización
“Es necesario potenciar la formación del usuario. Nosotros nos dedicamos a mostrar a los agricultores hasta dónde se puede llegar con la tecnología y les acompañamos en el camino de forma individualizada si lo desean. Para los más indecisos, el cambio de mentalidad llega cuando comprueban la diferencia de rentabilidad”.
“Toda la agricultura de futuro se basa en la conectividad y en la recogida de datos. Todo eso está disponible gratis en myJohnDeere.com, pero hay que saberlo utilizar. No se puede tener una herramienta y sacarle apenas el 5% de sus posibilidades”. Zarate subraya que en Agrícola Castellana se muestran dispuestos a ayudar a producir más a los que producen, formando a los profesionales sobre los medios que mejor se adaptan a cada circunstancia. “La principal arma en agricultura es la información que disponemos. Existen varias capas de datos y una de las fundamentales es aquella en la que recopilas datos haciendo labores con nuestros GPS. Por ello, nosotros primero tenemos que enseñar a sacar partido a esta tecnología, luego documentar todo lo que se hace y finalmente ayudar a tomar decisiones. Cada profesional está en un peldaño y nosotros acompañamos a todos”.
El directivo coincide con la opinión generalizada de que el proceso abierto de digitalización de las tareas agrarias es una forma de captar y fidelizar a los jóvenes, “pero no se va a poder trabajar de otra forma, es un modo de supervivencia”, advierte.
Futuro
La perspectiva del sector agroalimentario a largo plazo es que “no va a parar”. “En pocos años vamos a ver una revolución en la agricultura como no hemos visto nunca. La información se va a empezar a utilizar para la toma de decisiones y va a marcar diferencias; la seguridad alimentaria y la trazabilidad van a ocupar un lugar preponderante, tanto en personas como en animales”.
Dosis variable
Uno de los conceptos decisivos en los próximos años para Luis Fernando Zárate será el de dosis variable. “La clave es modificar los insumos para la siembra, fertilización, abonado… Será competitivo quien tenga información y formación para poder aplicarla. Al igual que sucede con las personas y los animales, que tenemos una alimentación y tratamientos diferenciados en función de diversos factores, lo mismo ocurre con las plantas, que requerirán diferencias en la cantidad y composición de sus alimentos.
“Comportamiento ejemplar del equipo ante el COVID-19”
Tres meses después de decretarse el estado de alarma en España, el máximo responsable de Agrícola Castellana no oculta su enorme satisfacción por el trabajo realizado por todo su equipo. “Mi gente, tanto la dirección de la empresa como los trabajadores, ha tenido un comportamiento ejemplar. Hemos mantenido desde el principio una comunicación muy directa con nuestros clientes y con nuestros trabajadores. Hemos tenido claro que nuestra labor es esencial, por lo que hemos estado atendiendo al campo”.
“Esa responsabilidad la hemos tenido clara en todo momento”, continúa Zárate. “No hemos cerrado ni un solo día y no hemos hecho ERTE. Hemos facilitado teletrabajo y concedido mayor flexibilidad a los empleados. Hemos estado al pie del cañón desde el minuto 1. Es más, actualmente tenemos varios centros abiertos ininterrumpidamente desde las 7 de la mañana a las 7 de la tarde, es decir, un horario más amplio que en condiciones normales, con un servicio de atención al cliente como nunca”.