Reacciones de UPA, ASAJA, COAG y UCCL
Las OPAs de Castilla y León difieren en sus posturas sobre la ampliación de las zonas vulnerables a la contaminación por nitratos
Ante este nuevo escenario, que no por esperado puede ser menos 'traumático' en determinadas zonas, las Organizaciones Profesionales Agrarias (OPAs) de Castilla y León han dado a conocer su punto de vista sobre la nueva normativa que España ha tenido que adoptar por exigencia de la Unión Europea.
La Junta de Castilla y León ha aprobado recientemente el proyecto de decreto sobre zonas vulnerables a la contaminación de aguas por nitratos, que amplía de 67 a 387 los municipios incluidos en esta CC AA. El texto elaborado por la Consejería de Medio Ambiente aumenta en más de 10.000 kilómetros cuadrados las zonas vulnerables, pasando de 2.340,62 kilómetros cuadrados a 14.414,11 kilómetros cuadrados. Esto supone tener una figura de protección de las aguas sobre el 15% de la superficie de la Comunidad, que se extiende hasta el 20% de la superficie agraria útil de Castilla y León, según han detallado desde ASAJA CyL.
Los estudios oficiales que se han llevado a cabo aseveran que se trata de una contaminación "difusa", sobre la que no se señala a un único patrón como responsable de la contaminación. La Junta de Castilla y León, en su estudio, apunta que no existe una relación directa entre la contaminación por nitratos y la ganadería o la agricultura más intensiva.
En las zonas declaradas como vulnerables se tendrá que observar a partir de ahora un Código de Buenas Prácticas Agrarias para intentar reducir los niveles de nitrógeno en el agua. Este compendio de medidas se encuentra actualmente en fase de borrador.
UPA pide un plazo de 5 años para adaptarse al almacenamiento de estiércoles y purines
Desde la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) en Castilla y León manifiestan que "el sector siempre ha ejercido un Código de Buenas Prácticas Agrarias porque los productores son los primeros interesados en desarrollar una actividad que no perjudique la capacidad edáfica de los suelos y, por lo tanto, mantener la calidad de los mismos para mejorar la productividad de los cultivos".
En relación a los aportes de nitrógeno del agua de riego, desde UPA consideran que "sea la Confederación Hidrográfica, organismo encargado de realizar estos análisis, quien tenga disponibles y en libre acceso en su página web los resultados de este tipo de analíticas de todos los puntos de recogida de datos necesarios para cubrir la necesidades de este tipo de información por parte de los agricultores y ganaderos".
En lo que respecta a la parte ganadera, los técnicos de UPA hacen referencia a que en las granjas ya existentes "resulta complicada y cara la ampliación del almacenamiento de estiércoles y purines, por lo que solicitamos que el plazo para adaptarse sea de 5 años, y se pongan a disposición de estos ganaderos una línea de ayudas específica para acometer estas actuaciones".
UPA también ha presentado modificaciones al borrador inicial en relación a las cantidades máximas de fertilizantes nitrogenados aplicables a suelos agrícolas, y aportes máximos de nitrógeno aplicables a los suelos agrícolas en función de los cultivos. Además, consideran que el Programa de Actuación debe estar "en consonancia" con el Código de Buenas Prácticas aprobado por el Decreto de designación de Zonas Vulnerables, que se encuentra en borrador.
Para ASAJA, el agricultor no hace aportaciones de abonado por encima de lo necesario
La organización ASAJA, por su parte, ha expresado su disconformidad por "no compartir los criterios que se han tenido en cuenta ni el peso que se le atribuye al sector agroganadero en esa contaminación". ASAJA tampoco está de acuerdo con muchas de las medidas correctoras, que "resultan cuando menos de eficacia dudosa y que supondrán un freno a la productividad de las explotaciones", y apunta también a un claro "oportunismo político para dar satisfacción a la presión que ejercen determinados grupos conservacionistas".
Para esta OPA, el agricultor no hace aportaciones de abonado por encima de lo necesario, porque sería "un lastre para su productividad y menos cuando hay sequía, porque perjudica agronómicamente y en regadío la modernización es continua, sustituyendo sistemas obsoletos para evitar escorrentías y pérdidas de nutrientes".
ASAJA hace una defensa especial de la ganadería, actividad que es "fundamental para la economía y que es la que más población fija todo el año. Castilla y León tiene una baja carga ganadera, y el uso del abono orgánico en la amplia superficie agrícola de la Comunidad Autónoma no tiene por qué suponer un problema medioambiental. Por ejemplo, la carga ganadera de porcino en Cataluña es de 240 cerdos/km2, y en Aragón 166, mientras que en Castilla y León es de 42 cerdos/km2. Además de la gran extensión de la comunidad, hay ya unas exigentes normas de gestión de residuos", han recordado desde esta OPA.
En las zonas declaradas como vulnerables se tendrá que observar a partir de ahora un Código de Buenas Prácticas Agrarias para intentar reducir los niveles de nitrógeno en el agua.
Aurelio Pérez (COAG): "La investigación aplicada sobre este tema es una faceta de la actividad agrícola que hemos tenido abandonada"
Aurelio Pérez, coordinador de la organización agraria COAG en Castilla y León, cree que la ampliación de las zonas vulnerables "finalmente ha sido menor a la esperada en un principio, cuando se querían incluir unos 700 municipios". En todo caso el representante de COAG se muestra "conforme" con la reducción de los niveles de nitrógeno que se persigue con la normativa dado que se trata de "un tema de salud para todas las personas".
Pérez reconoce que "no es momento para las disputas sino de alcanzar un objetivo y entre todos cambiar esta tendencia, en caso contrario seguiremos haciendo más grande este problema". Asimismo espera que la solución pase, entre otras medidas, por "fomentar la investigación que se desarrolla en las universidades, es necesario fortalecer los proyectos que hay en marcha y que podrían ayudarnos a cumplir con los objetivos que se han planteado".
En este sentido, Aurelio Pérez pone como ejemplo al equipo coordinado por Mercedes Sánchez Báscones de la Universidad de Valladolid (ETS Ingenierías Agrarias de Palencia), enfocado a lograr la recuperación del nitrógeno contenido en purín porcino y gallinaza, así como durante los procesos de compost y digestión anaerobia mediante el uso de la tecnología de membranas permeables a los gases. En relación a este proyecto, en el que participa el ITACYL, el coordinador regional de COAG asegura que "hemos tenido abandonada la investigación aplicada sobre este tema, pero es una faceta importante dentro de la actividad agrícola".
Sobre si los agricultores, en general, abonan por encima de lo recomendado, Pérez se mostraba contrario a las declaraciones de ASAJA en cuanto a que, en su opinión, "se han podido hacer estudios para comprobar la situación y no se han querido realizar, por eso no comparto que se diga que los agricultores no abonan en exceso". A este respecto, tampoco se ha olvidado de la responsabilidad de las empresas que se encargan de la gestión de los residuos ganaderos, por los que "no pondría en todos los casos la mano en el fuego por ellos, porque muchas veces no sabemos qué se hacen con estos residuos".
González Palacín (UCCL) cree que "los cultivos que más van a sufrir este cambio de criterio serán los de regadío y, en concreto, el maíz y la remolacha"
En opinión de Jesús Manuel González Palacín, coordinador de la UCCL, la normativa “hay que cumplirla pero nos oponemos de manera frontal a cómo está planteada”. Según su criterio existen muchas dudas sobre si en realidad son tantos los municipios afectados, al igual que discrepa sobre los métodos empleados para medir y analizar la contaminación por nitratos.
Por otro lado, Palacín estima que el cumplimiento de esta normativa llevará aparejado un "importante descenso en la productividad" de los cultivos agrícolas en la región. Cree que los cultivos que más van a sufrir este cambio de criterio serán los de regadío y, en concreto, el maíz y la remolacha.
Desde su posición, el responsable de UCCL no ve a los asesores técnicos como una "solución" a este problema y apela a la pericia y experiencia de los agricultores como los factores que pueden contribuir a enmendar esta situación. En cuanto a las posibles inversiones en tecnología y herramientas de agricultura de precisión que permitieran ajustar aún más los aportes de nitrógeno a los cultivos y mejorar su eficiencia, "pueden ser una ayuda importante pero desde luego con la rentabilidad que estamos obteniendo actualmente por nuestras cosechas es muy difícil hacer frente a inversiones de este tipo", ha señalado.