ASAJA Castilla y León advierte que las ayudas al sector del vino son insuficientes
ASAJA de Castilla y León considera que el viticultor es el primer eslabón y el más débil del sector del vino y lamenta que solo pueda acceder a una pequeña parte del paquete de ayudas aprobado por el Ministerio de Agricultura, en concreto a la línea de apoyo a la vendimia en verde. Este hecho, sumado a que en general las ayudas nacionales sean más beneficiosas para los vinos de mesa que para los de calidad, como son los de Castilla y León, limita los apoyos que puede recibir el sector vitivinícola regional en este momento crítico.
De las medidas dirigidas al sector del vino para paliar el freno de la demanda ocasionado por la pandemia, la única que está al alcance de los viticultores no elaboradores es la vendimia en verde, que permite retirar uva para que determinadas parcelas no sean vendimiadas, para no provocar la saturación en un momento de difícil comercialización por el bloqueo del canal Horeca.
ASAJA considera que, según zonas y casuísticas, hay viticultores a los que le puede interesar acogerse a la vendimia en verde, principalmente aquellos viticultores que no tienen garantizada la compra de toda o parte de la cosecha a precios mínimamente razonables. El plazo para solicitar esta ayuda es muy breve, hasta el próximo 23 de junio.
El sector vitivinícola se enfrenta a un importante reto tras la COVID-19.
El montante dirigido a esta línea es de 10 millones de euros para toda España, por lo que ASAJA considera fundamental que las compensaciones que se marquen para cada zona “reflejen de verdad la calidad y rendimientos que se están obteniendo, que son fruto del trabajo y profesionalidad de nuestros viticultores”. Además, en caso de que haya alguna limitación en el reparto, ASAJA defiende que se priorice a las explotaciones profesionales que vivan de la agricultura, y en segundo lugar a quienes tengan la mayoría de sus ingresos procedentes del sector vitícola.
También ha pedido la OPA que, para cumplir el requisito de superficie mínima marcada por el RD del ministerio (0,3 Ha.), se haga corresponder con la parcela agrícola y no la catastral, para no perjudicar a numerosos viñedos de Castilla y León, precisamente los de más raigambre, conformados por parcelas muy pequeñas.