España constata su apoyo a las nuevas estrategias ambientales de la CE
Las estrategias 'De la granja a la mesa' y 'Biodiversidad', enmarcadas en el nuevo Pacto Verde Europeo, "se sitúan en la línea de pensamiento y de acción de la Unión Europea y del Gobierno de España". Son palabras del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, que el lunes 8 de junio participó por videoconferencia en el Consejo informal con sus homólogos de la UE, donde se debatió también sobre el futuro Marco Financiero Plurianual (MFP) para el periodo 2021-2027.
Luis Planas defiende una mayor ambición medioambiental para la Política Agraria Común (PAC) y pidió estudios de impacto para asegurar que las metas que se marcan son alcanzables. Además, remarcó el principio de transición justa para que agricultores y ganaderos perciban el cambio como una oportunidad y no como una traba. Para ello, es necesario contar con recursos presupuestarios suficientes, tiempo y flexibilidad.
Según la posición española, ambas estrategias requerirán inversiones y cambios productivos que requieren formación y aprendizaje, en un momento de incertidumbre y dificultades derivadas de la crisis actual. Las instituciones deben mostrarse cercanas a los productores, sobre todo a las pequeñas y medianas explotaciones, para dar respuestas y apoyos a los cambios que deben acometer. Los nuevos objetivos no deben suponer un freno a su competitividad.
Luis Planas, durante la reunión informal acompañado de miembros de su equipo en el MAPA.
n relación con el MFP, Planas señaló la nueva propuesta de presupuesto como una buena base para la negociación y mostró su confianza en que sea posible llegar pronto a un acuerdo en el próximo Consejo Europeo. Planas indicó que todavía hay margen de mejora en determinados aspectos, sobre todo en el reequilibrio de los importes del primer pilar de la PAC (ayudas directas).
El ministro confió en que, una vez que se alcance un acuerdo sobre el presupuesto comunitario, se puedan finalizar los debates sobre la reforma de la nueva PAC que, a su juicio, contiene los instrumentos para que las explotaciones agrícolas puedan afrontar la transición hacia un sistema alimentario con mayores exigencias ambientales, al tiempo que mantienen la rentabilidad de las explotaciones agrícolas.
Planas trasladó a la Comisión la necesidad de adoptar medidas de apoyo adicionales a los sectores más afectados por la crisis del COVID-19 y por los aranceles a la exportación de los Estados Unidos. En este contexto, solicitó la aplicación de medidas específicas dirigidas al sector del aceite de oliva.