Las cooperativas proponen reducir la producción de leche de cabra en Andalucía
El cierre de la hostelería, canal en el que se consume una parte importante de los quesos de cabra, y la paralización de las exportaciones al exterior, debido a la ralentización del transporte de mercancías y a la paralización del sector transformador en otros países, han provocado que el mercado de la leche de cabra haya sufrido un importante retroceso de hasta el 30% en el precio de abril, caída que se ha generado por la crisis del COVID-19 en apenas un mes.
Según señala Cooperativas Agro-alimentarias de Andalucía, algunas cooperativas de esta comunidad autónoma líder en la producción de leche de cabra pusieron en marcha algunas estrategias para reducir el volumen de leche producida, incluso antes de que se vislumbraran totalmente los efectos de los problemas con el coronavirus. Por lo tanto, introdujeron cambios en el manejo de sus ganados para reducir la producción, de forma voluntaria y sin apoyo económico, entre un 10 y un 20%. Si bien, esta estrategia no es suficiente para evitar un desequilibrio entre la oferta y la demanda.
Por eso, tanto aquellas cooperativas que venden a granel su producción como aquellas que la transforman en cuajada valoran positivamente que el Ministerio de Agricultura proponga a Europa medidas como el almacenamiento privado. No obstante, creen necesario que se articulen también ayudas para el desvieje de la cabaña lechera, al igual que en el cordero y el cabrito. De esta forma, no sólo se reduciría considerablemente la producción de leche en los próximos doce meses, sino que se favorecería un ganado nuevo, más joven y por tanto más productivo que redundaría en una mayor rentabilidad de las explotaciones.