Films oxo-biodegradables para renovar el sector agrícola
10 de febrero de 2009
El uso de plásticos es imprescindible para el progreso de numerosas industrias, entre ellas, las relacionadas con la agricultura, que ven en este material un componente vital para el incremento de la calidad y cantidad de la producción ya que favorece un menor consumo de agua y permite crear un microclima especial en las zonas donde crecen las plantas. Además, el plástico posee una ventaja diferenciadora del resto de materiales (vidrio, etc.): su peso reducido, lo que permite un manejo, colocación y transporte más fácil.
En los últimos años, España se ha convertido en uno de los líderes a nivel mundial en cuanto a fabricación e importación de plásticos para agricultura (sobre todo films). Las principales aplicaciones del plástico en este sector se encuentran en invernaderos, túneles, acolchados, mallas de sombreo, tuberías de riego por goteo, bolsas para cultivos hidropónicos y plásticos fotoselectivos para control de plagas y enfermedades.
Aplicaciones en la industria agrícola
Muchas de estas aplicaciones están relacionadas directamente con el sector agrícola donde cada vez es más frecuente la utilización de determinados tipos de plásticos, como por ejemplo, el uso de films con estiércol y paja para reducir la necesidad de pesticidas y minimizar la necesidad de irrigación, contribuyendo así a maximizar los rendimientos de los cultivos. Cuando estas películas incorporan aditivos TDPA, la degradación se hace de forma segura y en partículas muy pequeñas, la cuales pueden ser aradas en el terreno, agregando estructura al mismo, al igual que lo hacen otros componentes orgánicos de la tierra.
El aditivo TDPA desarrollado por EPI se añade en cantidades muy pequeñas a resinas plásticas comunes (polietileno, polipropileno y poliestireno) durante el proceso de transformación en productos finales, permitiendo que el material plástico se degrade totalmente al ser expuesto a la luz solar, al calor, y/o a esfuerzos mecánicos.
La degradación de los materiales plásticos que incorporan los aditivos TDPA se programa a medida en cada producto final, para que se inicie una vez ha cumplido con su vida útil y no tiene ningún efecto tóxico o perjudicial para las plantas o para la vida animal. Además, es totalmente compatible con los sistemas actuales de reciclaje.
Los aditivos TDPA desarrollados por EPI actúan como catalizadores o aceleradores, incrementando la velocidad de degradación de 100 a 1.000 veces y permitiendo que los productos plásticos que los contienen se desintegren en un período comprendido entre unas pocas semanas y hasta de uno o dos años, dependiendo de la fórmula 'hecha a medida' para cada producto y del ambiente en el que son desechados.