"Sant Josep será, un año más, la Feria Catalana de la Maquinaria Agrícola"
Entrevista a Xavier Roure Greoles, director de Fira de Mollerussa
La Fira de Sant Josep, en Mollerussa (Lleida), celebra este año su 148ª edición. Del 19 al 22 de marzo reúne a unos 270 expositores en casi 20.000 m2, convirtiéndose "un año más en la Feria Catalana de la Maquinaria Agrícola", que engloba también el Salón del Automóvil, según indica Xavier Roure Greoles, director de Fira de Mollerussa.
¿Cómo se presenta este año la Fira de Sant Josep en términos de expositores y superficie contratada? ¿Se cubren sus expectativas?
La Fira de Sant Josep llega a su 148ª edición avalada por su larga trayectoria y su capacidad de adaptarse a los cambios del sector agrícola, ganadero y agroalimentario. Año tras año, el certamen reúne del orden de 300 expositores directos que ocupan más de 20.000 metros cuadrados netos en una exposición que de forma lineal representa unos cuatro kilómetros de paseo por una muestra donde se exhiben complementos, tecnología y novedades para el sector. En esta 148ª Fira de Sant Josep, el certamen, en estos momentos con 267 inscripciones como expositores y casi 20.000 m2, se erige un año más como cita indispensable para el agricultor donde no sólo encontrará una vasta exposición sino también un lugar de encuentro con el conocimiento, con un destacado programa de jornadas técnicas, así como de contacto con otros profesionales.
¿Cubrir expectativas? Sí, por supuesto, la Fira de Sant Josep será en esta 148ª edición, y un año más, la Feria Catalana de la Maquinaria Agrícola.
Este año se celebra la 148ª edición. ¿Cuáles son las claves del éxito para haber consolidado en el tiempo de esta forma un certamen así?
La Fira de Sant Josep es el nombre de un certamen de carácter eminentemente agrícola pero que dista mucho de sus orígenes, más propios de una feria de ganado, porque era lo que a finales del siglo XIX marcaba el campo. Desde entonces, la agricultura, el papel del agricultor… todo ha cambiado y, lógicamente, si tú haces algo para este sector también has de cambiar. Desde Fira de Mollerussa, entidad de la que ocupo el cargo de director desde el pasado mes de julio pero de la que ya formaba parte años antes como miembro del Comité Organizador, creo que ha sabido evolucionar, innovar, modernizarse y mantener una relación con el sector que le ha permitido no sólo sobrevivir a lo largo de estos años sino que, también, fortalecer su convocatoria para seguir siendo un encuentro necesario para el sector.
Como claves del éxito podría mencionar el acierto en 1950 con la introducción en la feria del tractor, que poco a poco iría sustituyendo a la muestra de ganado; la introducción en 1980 de jornadas técnicas, con un amplio programa donde abordar temas de actualidad e interés o la presentación de novedades, por ejemplo, o la realización de jornadas demostrativas en campo que son, hoy por hoy, la última tendencia y que levanta un gran interés tanto de las firmas que participan como del profesional.
El hecho de celebrarse menos de un después de la FIMA de Zaragoza, ¿de qué manera impacta en la Fira de Sant Josep?
Hace unos días que visité la última edición de FIMA junto con parte del equipo de Fira de Mollerussa. Aprovechamos para saludar a algunos expositores que también están presentes en la Fira de Sant Josep.
En respuesta a su pregunta sobre el impacto de FIMA en la Fira de Sant Josep haría referencia especialmente al hecho que en alguna ocasión hayan coincidido en fecha de celebración, coincidencia que sí que nos afectaría más de lo que quisiéramos. Aparte de esto, hay firmas que participan en los dos certámenes y también hay expositores que por proximidad asisten a la Fira de Sant Josep y no a FIMA.
Quisiera añadir, no obstante, que el hecho de convocar dos ferias del mismo sector próximas en el calendario también puede ser un complemento y contribuir en la difusión y atracción de visitantes.
Este año incluye también la 40ª edición del Salón del Automóvil. ¿Qué elementos adicionales aporta a Sant Josep este evento?
El Salón del Automóvil empezó a hacerse en 1981, por lo que este año celebrará su 40ª edición. Dispone de un espacio propio, en el Recinto de las Piscinas, con 26 expositores y más de 7.000 m2 de ocupación neta en su última convocatoria de 2019. Desde hace unos años dispone además de un cartel promocional propio porque podemos decir que es un certamen dentro de otro certamen que es la Fira de Sant Josep.
Sus cifras de negocio son muy significativas cerrando ventas durante los cuatro días de la feria de 285 coches vendidos por una suma de 7.600.303 euros, en la pasada edición. Sin duda, disponer de este salón dentro de la Fira de Sant Josep es un valor añadido que abre y suma también en el target de nuestro visitante al tiempo que es un reclamo muy importante para nosotros.
¿Qué aspectos diferenciadores aporta este salón de Fira de Mollerussa respecto a otros de ámbito regional o nacional vinculados al sector al que se dirigen?
La Fira de Sant Josep está reconocida como la Feria Catalana de la Maquinaria Agrícola, declaración que da fe de su reconocimiento tanto por parte del expositor como del profesional y visitante en general. Sus dimensiones, la respuesta de las firmas a la hora de participar y el atractivo que supone para el profesional que la visita, sumado también a la idoneidad de su celebración en el calendario, creo que serían algunos de estos aspectos diferenciadores que me pregunta.
Uno de los emblemas del salón es el Premio de la Maquinaria Agrícola, Ganadera e Instalaciones Agroindustriales, que se convoca desde 1980. ¿Qué tendencias se observan en las candidaturas presentadas?
Los años 80 fueron de una gran renovación y de introducción de nuevos proyectos en la feria. Uno de ellos fue la convocatoria del Premio de la Maquinaria Agrícola, Ganadera e Instalaciones Agroindustriales, un concurso que nació con el objeto de reconocer las novedades técnicas expuestas en el certamen y que consta de diferentes categorías con una dotación económica en total de 3.900 €. El plazo para inscribirse acabará el 10 de marzo por lo que aún no tenemos la cifra de participación de este año.
Xavier Roure confía en el éxito de una nueva edición del certamen de Mollerussa.
Dentro del marco de la Fira organizan también jornadas demostrativas de maquinaria. Cuando hablamos de este tipo de equipos, ¿los salones estrictamente estáticos deben evolucionar hacia este tipo de formatos?
¿Qué asuntos de interés para los profesionales y público en general abordarán en las Jornadas Técnicas?
El programa de jornadas técnicas de la 148ª Fira de Sant Josep incluye un total de 16 jornadas con diferentes temas y fruto de alianzas de Fira de Mollerussa con instituciones, asociaciones, sindicatos agrarios, entidades y firmas vinculadas al sector. En la temática de estas sesiones podemos destacar el tema del agua, el transporte de terneros, la transformación digital o el papel de la agricultura en la lucha contra el cambio climático.
Si tuviera que definir las jornadas de este año utilizaría la palabra sostenibilidad, ya que una gran parte de las sesiones prevista hacen referencia a los procesos alimentarios, ahorro de energia, enfoque del transporte o el aprovechamiento de recursos naturales.
El 5º Encuentro de Jóvenes del Campo, la plataforma de presentación de productos Innoespai o jornadas sobre la ganadería intensiva y la reducción de emisiones, alternativas de financiación, el control de plagas en frutales, la energía fotovoltaica, variedades de cereal o la ITV en vehículos agrícolas son temas que centrarán también otras de las sesiones. Sumar además la 19ª Bolsa Interpirenaica de Cereales y otras actividades como el 23°Concurso de conducción de Carretillas de elevación. En total, calculamos que participaron en las jornadas del año pasado 1.400 profesionales.
La Bolsa Interpirenaica de Cereales vuelve a celebrarse en el marco de la Fira y cumple su 19ª edición. ¿Qué supone esta cita para ustedes?
La Bolsa es hoy en día un lugar de análisis de la situación del sector del cereal entre los diferentes participantes. Para nosotros, se trata de una convocatoria consolidada dentro de la Fira de Sant Josep, con una trayectoria impecable y que ayuda a promocionar y a hacer más grande nuestro certamen.
No están previstos actos de protesta
"Fira de Sant Josep es también, por su importancia y capacidad para atraer al sector, un termómetro de éste. Cuando el sector atraviesa un buen momento se nota y cuando son momentos convulsos, también, lógicamente. En estos momentos no nos consta ningún acto de protesta, pero si los hubiera no sería la primera vez que la feria ha servido para manifestarse pero también para reunirse, exponer la situación y llegar a acuerdos si es posible. ¿Si estamos preparados? Bueno, en pasadas ocasiones las acciones que se han llevado a cabo siempre han sabido reconducirse y vivirlo con la mayor naturalidad posible".