Castilla y León ofrece préstamos bonificados para paliar los efectos de la sequía
Doce entidades financieras ofrecerán préstamos bonificados por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla y León para paliar los efectos de la sequía.
Hasta la fecha, gracias a las cuatro actuaciones puestas en marcha por la Consejería, se han transferido al sector 517,3 millones de euros y esta semana se abonarán 18 millones más de anticipo de las medidas agroambientales y montaña.
Esta medida contempla la posibilidad de concesión de préstamos preferenciales por las entidades financieras a agricultores y ganaderos. También pueden beneficiarse de estos préstamos las personas jurídicas, comunidades de bienes, explotaciones de titularidad compartida y sociedades civiles cuya actividad principal sea la agraria y en las que, al menos, el 50% de sus socios cumplan los requisitos de estar dados de alta en la Seguridad Social por sus actividades agrarias y los requisitos de la procedencia agraria de su renta total.
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural subvencionará el 100% de los intereses si el agricultor o el ganadero interesado tiene suscrito un seguro agrario antes del 31 de octubre, o el 50% de los intereses si no lo tiene y se compromete a suscribirlo después de la fecha indicada. El importe del préstamo es de hasta 40.000 euros, en la modalidad de préstamo a cinco años con un año de carencia en el principal.
Asaja de Castilla y León critica que, en el marco de unas relaciones con las organizaciones agrarias que califica como "cordiales y fructíferas", la consejería de Agricultura y Ganadería haya "ocultado" este convenio hoy con las entidades financieras para poner en marcha los préstamos por la sequía, y que "no se haya dado opción" a las organizaciones profesionales agrarias de opinar sobre su contenido.
La organización espera que los préstamos respondan exclusivamente a las condiciones anunciadas por la consejería, es decir, importes de hasta 40.000 euros, tipos de interés al 1,5% anual sin gastos ni comisiones, y cinco años de amortización con la posibilidad de uno de carencia. Advierte de que en esta ocasión la operación no está avalada por Saeca y es el solicitante quien tiene que aportar las garantías que exija el banco, por lo que Asaja confía que las entidades sean proactivas para facilitar las operaciones sin poner en riesgo los intereses de ninguna de las partes.