"Aplicar tecnología en agricultura es muy complejo"
Carga de datos en el terminal del tractor para la realización de la labor según la información disponible (ITACyL).
"En la agricultura trabajamos con sistemas biológicos, seres vivos. No es una fábrica de piezas, es un escenario muy complejo y no estructurado. Aplicar tecnología es muy complejo". La afirmación es de David Nafría, jefe de la Unidad de Información Geográfica e Innovación en el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL), que niega que el agrario "vaya atrasado" a nivel tecnológico con relación a otros sectores de actividad. "Es que es todo un reto por sus propias peculiaridades", aclara.
En un escenario donde se sucede la introducción de nuevas herramientas digitales, el técnico, con más de 15 años de experiencia en geo-tecnologías aplicadas en la agricultura, considera esencial el papel de la agronomía. Y cita algunos ejemplos: "¿Con la información que tenemos del suelo somos capaces de tomar buenas decisiones? ¿Tenemos modelos correctos?". A su juicio, "hay muchas incertidumbres porque hay modelos cuya aplicabilidad es relativa". "La agricultura provee y recibe datos, debe ser capaz de ingestarlos y utilizarlos adecuadamente", añade.
En un análisis sobre el papel de la tecnología como herramienta de control y monitorización de la actividad agraria, tanto desde un punto de vista ambiental como de mercado, señala como determinante para una empresa agraria "tener la capacidad de medir" los procesos de experimentación efectuados sobre el terreno. Nafría se refiere a los drones en el sector agrícola como "una burbuja", porque ¿qué conocimiento aportan a una explotación? La teledetección tiene un valor contextual". Y, aunque suponga en algunos casos una inversión relevante, tiene claro que "cuando la tecnología aporta valor, se adopta con rapidez".