La producción de forrajes deshidratados cae un 7%
La producción de forrajes deshidratados alcanzó las 1.352.505 toneladas durante la campaña 2018/19, cerrada el pasado 31 de marzo, que representa una caída del 7% con relación a la anterior.
El descenso afectó a casi todas las comunidades, con mayor importancia en Cataluña y Aragón, con el 16% y 14%, respectivamente. Andalucía cedió un 9 % y Navarra un 8%. En el lado positivo, Castilla y León aumentó un 105%, lo que ha ayudado a paliar el descenso en el global del sector. Según datos ofrecidos por la Asociación Española de Fabricantes de Alfalfa Deshidratada (Aefa), el 78% de la producción se destinó a la fabricación de pacas y el resto para granulado o pellets.
Campaña de alfalfa en España con producción muy baja y aceptable en términos comerciales.
La exportación sigue siendo el motor de las ventas, con un porcentaje superior al 78% del total de producción, con 1.124.823 toneladas. El principal destino sigue siendo Emiratos Árabes Unidos, con 461.000 t, seguido de China con 236.000 t, Francia Jordania e Italia, con 70.000, 51.000 y 46.000 t, respectivamente. Destacan el incremento de Irlanda y Líbano, con 37.000 y 34.000 t. El formato más demandado por el mercado internacional es la paca, con 805.740 t, mientras que el resto (319.082 tn) es formato pellet.
Desde AEFA se valora la campaña como complicada en el campo y con una producción muy baja. Desde el punto de vista comercial, la consideran “aceptable”, ya que tras unos primeros meses un poco flojos, el final fue “esperanzador”. La Asociación avanza que el futuro va a deparar interesantes oportunidades en los mercados internacionales y cree necesario incentivar el cultivo de la alfalfa para tener mayores producciones en los próximos años y atender la demanda internacional, ya que además de ofrecer buenas rentabilidades al agricultor, tiene grandes ventajas desde el punto de vista medioambiental y social.