San Isidro Labrador no augura una buena cosecha de cereal
15 de mayo, día de San Isidro Labrador, llega este año con malas perspectivas para la cosecha de cereal. Buena parte de la superficie dedicada a este cultivo de Castilla y León presenta ya problemas por la inestabilidad de las lluvias a lo largo de la campaña, aunque será en este último tramo de mayo y principios de junio cuando se determine si la de 2019 será una cosecha mediocre o directamente mala.
Así lo afirman desde Asaja CyL, que dan por seguro que "estará por debajo de la media de los últimos años, algo que preocupa en un sector muy descapitalizado, que aún no ha remontado de la sequía de 2017 y que además soporta unos precios muy bajos”, señala su presidente, Donaciano Dujo.
A mediados de mayo ya amarillea la cebada y el trigo en la mayor parte de la Comunidad, señalan desde la organización. Un cereal que ha levantado menos palmos de los habituales, y cuyo granado no ha evolucionado de forma correcta. Lo cierto es que desde la sementera esta campaña de 2019 ha sorteado muchas dificultades.
En otoño las siembras fueron muy difíciles, con una tierra imposible de trabajar por la falta de lluvias. La situación aún es peor en las provincias del sur, donde hay muchas hectáreas prácticamente irrecuperables. En las provincias del norte, el cultivo va algo más retrasado, pero igualmente lo que ocurra estos días —en los que se han anunciado altas temperaturas— puede dar el golpe final.
Por ello, aprovechando la celebración de San Isidro, la petición del sector y de Asaja es la llegada de lluvias abundantes y suaves que palíen en lo posible la sequía de los campos, y también de los pastos, que igualmente ya están dando muestras prematuras de agotamiento. Además, la sequía ha perjudicado a los forrajes (alfalfas, vezas, esparcetas…) que presentan producciones bajas, con lo que el sector ganadero teme que haya menos oferta y se encarezcan.